(EFE).- El nuevo presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Peter Maurer, inicia hoy una visita a Siria, tras su llegada anoche a Damasco, donde pedirá a las autoridades que mejoren el acceso de ayuda humanitaria a los civiles.

Durante su estancia, Maurer tiene intención de entrevistarse con el presidente sirio, Bachar al Asad; el ministro de Asuntos Exteriores, Walid al Mualem; y el de Interior, Mohamed Ibrahim al Shaar, entre otros responsables.

Se trata de la primera visita de Maurer, de tres días, a este país desde que asumió el cargo en julio pasado.

El CICR tiene 50 trabajadores extranjeros y sirios en Siria, pero desde hace dos meses se encuentran confinados en Damasco por la escalada de la violencia.

Entre los asuntos más urgentes que el responsable del CICR abordará con las autoridades sirias está el de las dificultades que encuentran tanto sus colaboradores como los de la Media Luna Roja siria para ayudar a las víctimas de la violencia armada.

Ambas entidades colaboran estrechamente en la distribución de ayuda, con alimentos, agua y material médico para los hospitales sirios con más afluencia de heridos.

A pesar de las dificultades para trabajar, ambas organizaciones han entregado asistencia en comida y artículos esenciales a casi 180.000 personas en Damasco y su periferia, Alepo (norte), Homs (centro) y algunos otros puntos del país desde mediados de julio.

La llegada de Maurer anoche coincidió con una nueva jornada de violencia en el país, en la que más de un centenar de personas perdieron la vida ayer, según la oposición.

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