El director de investigación del Instituto Ballena Jorobada de Brasil, Milton Marcondes, informó que la población de este tipo de cetáceo se triplicó en una década registrando cerca de 10 mil ejemplares comparadas con las 3 mil registradas en el 2002.

Marcondes señaló que la población de ballenas era tres veces mayor que la actual a inicios del siglo XX, pero en 1966 se prohibió la caza furtiva que redujo la población en mil cetáceos.

Cabe recordar que durante el siglo XIX y comienzo del XX se usaba la grasa de las ballenas para la iluminación pública y como argamasa de la construcción de viviendas.

Las ballenas jorobadas se alimentan en verano en la Antártida y durante el invierno austral viajan a las costas tropicales de Brasil para el apareamiento, dar a luz y amamantar.

Con información de EFE.