La reforma de transportes en Lima, impulsada por la alcaldesa Susana Villarán, ya tiene un plan estratégico para erradicar de forma gradual a las 809 perniciosas rutas que entorpecen el tráfico en nuestra ciudad capital.

Según Juan Tapia Grillo, de Protransporte, para aliviar la saturación de combis y ómnibus se crearán rutas troncales o principales (donde pasarán buses de gran capacidad en toda la vía) y alimentadoras (que conectarán dichas vías con avenidas secundarias). "El proceso de reforma va a ser gradual y tiene un mecanismo de autorregulación. Para el 2013 los consorcios que ganen el proceso van a tener que reducir sus recorridos en no menos del 30%", manifestó en declaraciones que recoge el diario La República.

Asimismo, se tiene planeado el crecimiento del Metropolitano. Está calculado que llegue a Comas para el próximo año y a la Panamericana Norte,  en la zona de Trapiche y a la avenida Universitaria en la zona Patio Norte.

Al respecto, Tapia dijo que "en Lima Norte hay bastante demanda entre los distritos de Puente Piedra y Ancón. Por este motivo, la estación de Naranjal se reducirá y los terminales llegarán a la Panamericana Norte, para que favorezca a más usuarios".