Más de un centenar de vehículos de carga pesada y de pasajeros se encuentran varados en Ácora e Ilave (Puno). La medida de fuerza se debería a que los pobladores estarían en contra del desarrollo del proyecto Pasto Grande II, pues consideran que los beneficios serán exclusivos para los vecinos de Moquegua.

El diario La República menciona que tanto el presidente de la región Puno, Mauricio Rodríguez y el titular de la región Moquegua, Martín Vizcarra, ya habían firmado un acta dando por superadas las controversias. En dicha reunión, señalaban que el proyecto no afectaba hídricamente a Puno y que, en cambio,  supone el represamiento, en territorio moqueguano, de los ríos Chincune y Vizcacha, que nacen del deshielo del nevado Hipocapac, ubicado en el distrito puneño de Laraqueri. Una vez edificada la presa, se dará paso a la segunda fase, que comprende la construcción de una hidroeléctrica.

Tras la reunión, Vizcarra aclaró que el proyecto no afecta en nada a los intereses de Puno, y que el área en el que se prevé edificar la presa, está lejos de la frontera.  Sin embargo, el miembro del Equipo Técnico de Demarcación Territorial de Puno, Juan Monzón, ratifica que el proyecto Pasto Grande II sí utilizaría los recursos hídricos que nacen en Puno. Esto, ha llevado a un grupo de campesinos a realizar una  paralización de 48 horas que se presume, hoy será más radical y afectaría a numerosos grupos de turistas y comerciantes.