En su columna en el diario16, Pablo Quintanilla se refirió a la importancia de la lectura.  Manifestó la importancia que tiene esta para el desarrollo de las personas y agregó que  "leer un buen libro o artículo, un ensayo, un poema o una narración, producen la sensación de estar introduciéndose en vericuetos y escondrijos, afectivos e intelectuales, que uno no sabía que pudieran existir. O que uno no imaginaba que pudieran ser vistos de esa manera".

Asimismo, Quintanilla hizo referencia a la función que debe tener un lector. Éste, según él, debe desarrollar cierta complicidad con el autor y "participa en la creación del texto que lee y, eventualmente, lo mejora. Pero, además, para ejercer creativamente su lectura tiene que alejarse momentáneamente de sus prejuicios y creencias, para zambullirse en el discurso del autor, que es siempre una maraña de relaciones y conexiones entre creencias y afectos".

Sentencia su apreciación diciendo que "la lectura suele ser transformadora. Cuando uno comienza a leer la primera página de un libro, lo hace con la secreta esperanza de que este ilumine aspectos de la realidad que uno no había visto y que, por tanto, le podrían permitir cambiar interiormente".