"La Policía y el Ejército están operando  en Cajamarca no bajo órdenes políticas sino bajo órdenes operativas, y eso es un dato muy peligroso", así afirmó el antropólogo Julio Cotler en una entrevista exclusiva de La República.

Respecto al rol de las autoridades en los conflictos, dijo que "aquí ni el ministro del Interior, ni el ministro de Defensa saben lo que está sucediendo. Entonces esto está,  prácticamente, bajo el orden no sé si del Comando Conjunto o de los Comandos  Militares y Comandos Policiales, pero ahí no hay política sino militares, o uniformados en todo caso. Y uno sabe bien que eso conduce a lo peor".

Asimismo, dijo que "hay una profunda desconfianza en la autoridad en el Perú a todos los niveles" por lo que los pobladores de Cajamarca, por ejemplo, podrían dudar de los resultados del  peritaje al agua presentados por el ministerio.

Refirió que la presencia militar en la zona puede entenderse como un "régimen represivo que puede conducir eventualmente a una situación autoritaria". Por lo que hay menos política. Por ello, ante la pregunta de por qué el presidente Humala no quiere hacer política respondió que este "no sabe, no la entiende. Toda América está repleta de conflictos. Debería saberlo. Parece que él no sabe nada".

Cotler también dijo que en determinadas zonas ya han asumido que todos los males se deben a la presencia minera: "puede ser que la mina esté a ras del suelo y no tenga ninguna relación, pero ya se estableció una relación". También recalcó que "la minería trae transformaciones sociales muy importantes no solamente para la localidad sino para todo el país".

En cuanto a los actores políticos en torno al conflicto y sus motivos, consideró que estos "trabajan contra la contaminación, trabajan porque hay que sacar a la empresa para que yo mismo pueda hacer la minería, que es lo que estamos viendo por todos lados. Trabajan para hacer posible la revolución mundial. Es decir, la fragmentación social y política es tan elevada que tú te encuentras con  múltiples actores, con múltiples intenciones y con múltiples motivos".

Finalmente, respecto a la discusión de si Conga va o no respondió: "Especulo, me pongo en el lugar de Humala: Uno, tengo que considerar que Conga significa, o puede significar, el futuro de las inversiones mineras en el Perú. Dos, y si es que la Newmont decide que el Estado peruano no está cumpliendo con ella, se va a denunciarlo ante el CIADI y revienta la situación peruana. Eso nadie lo dice en voz alta. Entonces, ¿por qué la famosa traición de Humala?".

Luego agregó: "Es lo de siempre, que los políticos ofrecen cosas y cuando llegan al poder se encuentran con situaciones que antes no habían considerado o no les habían explicado o no conocían. Entonces, Humala está atenazado. El gobierno está atenazado. Por un lado por la amenaza del veto de las inversiones y del juicio; y del otro lado, por la oposición de los antimineros. Y no tiene el instrumento político para hacer algo".