(ANDINA). El ministro del Ambiente, Manuel Pulgar-Vidal, ratificó hoy la vocación de diálogo del Ejecutivo y manifestó que el estado de emergencia en la provincia cusqueña de Espinar no es impedimento para buscar un acuerdo que restituya la paz social.

“La vocación es reanudar el diálogo, pues están todos los elementos para que ese diálogo se lleve a cabo con las autoridades que ejercen las competencias”, indicó en Canal N.

La teniente alcaldesa de la municipalidad de Espinar, Silva Luna, condicionó hoy la reanudación del diálogo con el Ejecutivo al levantamiento del estado de emergencia y la liberación del alcalde Óscar Mollohuanca, detenido por orden judicial acusado de ser uno de los impulsores de la violencia registrada en esta zona, que ya ha dejado dos muertos y varios heridos.

Al respecto, Pulgar-Vidal señaló que la declaratoria del estado de emergencia no condiciona ni mediatiza ni se dispuso para “chantajear” a persona alguna.

“La declaratoria de emergencia es una herramienta que ha aprobado el Poder Ejecutivo con el fin de garantizar la vida de las personas y la seguridad de los bienes públicos y de los bienes privados”, subrayó.

El Gobierno decretó el estado de emergencia con la finalidad de detener las acciones de violencia en las protestas que un sector de la población de Espinar, región de Cusco, emprendió contra la minera Xstrata Tintaya por supuesta contaminación ambiental.

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