La facultad de darle al Ejecutivo el poder de legislar en materia tributaria está sobre la mesa hace ya algunas semanas. Bajo este contexto, Álvarez Rodrich escribe hoy en su columna denominada "Delegación sin cheque en blanco" sobre el tema.

El periodista arranca su columna informando que uno de los objetivos centrales del presidente  desde el inicio de su mandato, era el de elevar los ingresos tributarios en tres puntos, por lo que se debería corregir la evasión y elusión estimadas por Sunat en 35% del IGV y 50% del impuesto a la renta.

Ante esto, considera que una reforma tributaria es necesaria y si bien idealmente lo debería hacer el Congreso, dicha entidad no está preparada para ello por los siguientes motivos: "primero, mediocridad que reduce la capacidad para procesar asuntos complejos como los tributarios. Segundo,  corrupción por la proliferación de lobbies que perforan la concreción de un esfuerzo serio para atacar la elusión y la evasión. Tercero, ineficiencia que impediría debatir y aprobar una reforma".

Por ello, Álvarez Rodrich considera que es necesario que se le otorgue las facultades para legislar al Ejecutivo, siempre y cuando cumpla con algunas condiciones claves. Entre ellas, señala que "el gobierno debe comprometerse a indicadores específicos de recaudación; reducción de la evasión y elusión; expansión de la base tributaria; y adecuada utilización de lo recaudado". También indica la importancia de preavisar estos cambios para no perjudicar el sistema.

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