Las autoridades de Bahréin reforzaron la seguridad en los alrededores del circuito de Sakhir (Manama), donde se correrá el domingo el Gran Premio de Fórmula 1, para proteger el evento de las violentas manifestaciones de la oposición chií, que ya provocaron su cancelación el año pasado. La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) y el príncipe Salman bin Hamad Al Khalifa han asegurado que la carrera se disputará de todas maneras, mientras los mecánicos de dos equipos de la categoría ya se han visto envueltos en incidentes relacionados con las protestas.

"Cancelar la carrera sólo da poder a los extremistas. Celebrarla nos permite construir puentes y celebrar nuestra idea de nación es positivo", afirmó el príncipe Salman.

En marzo del año pasado, las manifestaciones de la mayoría chií (70%)  contra las autoridades suníes de la pequeña isla del Golfo Pérsico forzaron la cancelación del Gran Premio. Inspirados por la 'Primavera Árabe', los chiíes reclamaban ser víctimas de discriminación y falta de oportunidades, y exigían mayor poder de decisión en los asuntos nacionales y un gobierno electo (actualmente, una monarquía hereditaria de la familia Al Khalifa).

Las protestas continuaron en los meses siguientes, y la coalición del 14 de febrero convocó a 'Tres días de ira' durante el Gran Premio (20, 21 y 22 de abril). Los manifestantes están en contra del evento, que moviliza millones de dólares en medio de una crisis económica y violaciones a los derechos humanos.

Pese a las constantes garantías de las autoridades a los equipos de Fórmula 1, un grupo de mecánicos del equipo Force India se vio en medio de un fuego cruzado entre los opositores y las fuerzas de seguridad el miércoles por la tarde en la carretera principal de Manama. Aunque ninguno resultó herido, dos de ellos pidieron regresar a casa, mientras el equipo renunció a participar en los entrenamientos libres de la tarde del viernes para retornar al hotel antes que anochezca. El jueves, miembros del equipo Sauber también se vieron envueltos en un incidente similar.

Con la imagen de estabilidad pretendida por Báhrein ya mellada ante la prensa internacional, el líder laborista inglés Ed Milliband ha pedido al primer ministro David Cameron a sumarse a la demanda de cancelar el evento, pero Cameron ha señalado que ese es un asunto de la Fórmula 1.

Pero, para el presidente de la FIA, Bernie Ecclestone, la decisión no está en sus manos: "Tenemos un acuerdo para estar acá y estamos acá. La autoridad nacional deportiva de este país puede acudir a la FIA si quiere cancelar la carrera".

Ecclestone afirmó que la carrera ya había provisto a los manifestantes de una "plataforma para que todos hablen de ellos", pero aclaró: "No estamos aquí para dar una opinión sobre cómo se debe manejar este país, o cualquier otro país".

Anonymous vs. F1

El colectivo Anonymous atacó la web oficial de la categoría, y prometió continuar durante todo el fin de semana del Gran Premio, como parte de la 'Operación Bahréin'. En un comunicado, la organización amenazó a todos los servicios relacionados con la Fórmula 1 y los efectos personales digitales de Ecclestone:

Señor Ecclestone, o bien eres un maldito hijo de ... y celebras tu carrera con el apoyo del régimen, o bien te han mentido y desconoces las atrocidades cometidas por esos tiranos. Sea cual sea el caso, mientras dure tu carrera te educaremos de un modo que no podrás ignorar.

Anonymous convertirá tu página web en un cráter humeante en el ciberespacio. También afectaremos tus líneas telefónicas, tus direcciones de correo y romperemos todo aquello que sea tuyo y que encontremos en Internet. Puedes esperarnos.