El especialista en temas de narcotráfico Jaime Antezana afirmó que el país está viviendo un nuevo fenómeno, la llamada narcoguerra, evidenciada por las diversas expresiones de violencia como los ajustes de cuentas, los enfrentamientos entre narcotraficantes, policías y militares.

Los enfrentamientos con las columnas armadas de Víctor Quispe Palomino, y hasta hace poco con las columnas de ‘Artemio’, eran parte de manifestaciones de este nuevo conflicto. El Perú está viviendo una nueva guerra y esa guerra está asociada directamente al narcotráfico.

En diálogo con RPP Noticias, Antezana señaló que si las Fuerzas Armadas siguen pensando que se trata solo de Sendero Luminoso -de un grupo con doctrinas- fracasará como lo "han hecho los militares desde el 2008 hasta el derribamiento del helicóptero ayer”.

Para Antezana, esta organización armada de Víctor Quispe Palomino, camarada ‘José’, se desprendió de Sendero Luminoso y es diferente al senderismo histórico del Movadef, donde están “el 90% de los senderistas” que protagonizaron la violencia en la década de los 80. “Las FF.AA. han fracasado porque la hipótesis con la que ellos ingresaron al VRAE es que eran terroristas que tienen doctrinas”, reiteró.

Por eso mismo señaló que el ataque en Kepashiato, La Convención pudo prevenirse, y agregó que el Ejército sabía que esta organización ha estado controlando toda la ruta de la droga. “Los militares sabían de esto y no hicieron nada a pesar de los hechos de violencia. Que no digan que es algo espontáneo ni que se salió del marco de la ofensiva militar” remarcó.

El especialista también estuvo anoche en el programa ‘No culpes a la noche’ donde afirmó que, los que siguen sosteniendo que lo ocurrido en Echarate es terrorismo y que los secuestradores tienen ideología, están desviando a la opinión pública.

En entrevista con Milagros Leiva dijo que el inicio de la narcoguerra fue cuando las columnas armadas del capturado Florindo Flores Hala, ‘Artemio’, -que actualmente están “disgregándose”- atacaron el 12 de abril del 2005 a tres helicópteros que daban protección y abastecimiento a los erradicadores de droga en la zona de Tocache. “Ahí empieza la narcoguerra en el Perú”, aseveró.

Asimismo, indicó que hay una investigación en curso que involucra a ‘José’, jefe de la organización ubicada en el VRAE, con un clan familiar de Ica por altas sumas de dinero, entre 90 y 100 millones de dólares. “No es una organización pobre, está llevando drogas hasta Atalaya, cerca a Brasil. Es un grupo armado del narcotráfico que tiene su propia lógica: ser la firma más importante del VRAE”, finalizó.