Crímenes de odio: la trágica realidad en América Latina (el Perú incluido)
Tras el fallecimiento de Daniel Zamudio, el joven gay chileno que fue brutalmente golpeado por un grupo de neonazis en Santiago de Chile -quienes no se conformaron con golpearlo, sino que también le marcaron esvásticas en la piel y le arrancaron parte de una oreja- artistas y diplomáticos chilenos y de otros países levantaron su voz de protesta pidiendo justicia.
Desde Perú también surgieron voces pidiendo cambios y justicia. El premio Nobel Mario Vargas Llosa, el presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Diego García Sayán y el presidente del Movimiento Homosexual de Lima (MHOL), Giovanny Romero Infante se pronunciaron individualmente sobre los crímenes de odio por quienes tienen una orientación sexual distinta, sobre el caso de Zamudio y de la condición que viven los homosexuales en el Perú y en América Latina.
Mario Vargas Llosa: "El machismo y la homofobia son una tara inveterada"
En su última columna, el premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, señaló que liberar a América Latina del machismo y la homofobia -lo que calificó como "una tara inveterada"- será largo y difícil y que camino hacia tal realidad quedarán muchas otras víctimas semejantes al joven Daniel Zamudio.
Ojalá la inmolación de Daniel Zamudio sirva para sacar a la luz pública la trágica condición de los gays, lesbianas y transexuales en los países latinoamericanos, en los que, sin una sola excepción, son objeto de escarnio, represión, marginación, persecución y campañas de descrédito que, por lo general, cuentan con el apoyo desembozado y entusiasta del grueso de la opinión pública.
Para Vargas Llosa, el asunto no es político sino religioso y cultural, pues la educación que hemos recibido, y que se ha transmitido a través de generaciones, hace que cueste aceptar que cada persona, hombre y mujer, tiene derecho de elegir su conducta en su vida sexual. "Tenemos miedo al sexo y nos cuesta aceptar que en ese incierto dominio hay opciones diversas y variantes que deben ser aceptadas como manifestaciones de la rica diversidad humana", sostuvo.
Sobre la condición de los homosexuales en países como Perú o Chile, citó la investigación realizada por el MHOL entre los años 2006 y 2010, que tuvo estos trágicos resultados: 249 personas fueron asesinadas por su "orientación sexual e identidad de género", uno cada semana. Para el escritor, lo más terrible de ser lesbiana, gay o transexual, en los países en mención, es la vida cotidiana.
La vida cotidiana condenada a la inseguridad, al miedo, la conciencia permanente de ser considerado (y llegar a sentirse) un réprobo, un anormal, un monstruo. Tener que vivir en la disimulación, con el temor permanente de ser descubierto y estigmatizado, por los padres, los parientes, los amigos y todo un entorno social prejuiciado que se encarniza contra el gay como si fuera un apestado.
Vargas Llosa concluyó con su defensa y pedido de igualdad y justicia, y afirmó que la violencia y discrminación hacia los gays, lesbianas o transexuales son la demostración "más elocuente de lo lejos que está" buena parte del mundo de la verdadera civilización.
Diego García Sayán: "No basta con 'no matar'"
Para García Sayán, en su última columna, un hecho como este han llevado a que en Chile se reactive un proyecto de ley contra la discriminación, que -según Vargas Llosa- desde hace unos siete años se encontraba retenido en comisiones por el temor de algunos legisladores conservadores de que si se aprobaba "abriría el camino" al matrimonio homosexual. El abogado recordó que en nuestro país existe el proyecto de Carlos Bruce para aumentar penas a los responsables de actos criminales motivados por odio o discriminación. Sin embargo, aseguró que si bien puede ayudar a "dotar al Estado de mejores herramientas contra estas atrocidades", es insuficiente.
El problema puede y debe ser enfrentado de manera contundente con políticas de Estado por los Estados democráticos que enfrenten el problema de fondo que es la discriminación.
El presidente de la CIDH listó algunos de los aspectos fundamentales que deben ser considerados como políticas de Estado. Señaló que el primero es que la orientación sexual de las personas "es una categoría protegida" por la Convención Americana, lo que quiere decir que los Estados están obligados a garantizar que no se discrimine a una persona por su opción sexual. El segundo, la obligación del Estado de enfrentar los prejuicios y estereotipos, los que actualmente parecen ser el sustento de la discriminación racial, de nacionalidad, entre otras. Y el tercer aspecto está relacionado al concepto de familia y al derecho de los niños de "vivir en una familia tradicional". Según García Sayán, en la Convención Americana "no existe un modelo específico de familia" y que el concepto de vida familiar "no está reducido únicamente al matrimonio".
Giovanny Infante: "Ningún partido ha repudiado sus muertes"
El presidente del MHOL aseguró que "ningún partido político" representado en el Congreso ha repudiado las muertes por crímenes de odio contra los gays, lesbianas o transexuales. Ante esto, hizo un llamado al congresista Alberto Beingolea, presidente de la Comisión de Justicia y Derechos Humanos, para que se logre debatir primero en su mesa de trabajo y luego en el pleno, la ley de crímenes de odio que aún está agendada. Cabe mencionar que dicha Comisión aprobó en junio del 2010 un dictamen que agrava las penas para los crímenes motivados por el odio por orientación sexual, raza, religión, grupo étnico e idioma.
"Seguimos acumulando muertos mientras la ley de crímenes de odio sigue en el olvido, esperando ser agendada por el congresista Beingolea para su debate en comisión y luego en el pleno. ¿Qué espera, que mueran todos?", cuestionó el activista, quien a través de su programa 'Conducta Impropia' ha tratado el tema y ha pedido la aprobación de esta ley, la 609.
Escrito por
@GiovannaCP Bausatina. Redactora de LaMula.pe
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