Columnas del domingo de Resurrección. El cambio de "ruta" en el gobierno de Ollanta Humala; la inutilidad del diálogo para poner fin a los conflictos sociales; los beneficios que generaría el gasoducto del Sur; y lo que vio el Papa en su visita a Cuba son algunos temas abordados por los columnistas hoy.

El periodista Augusto Álvarez Rodrich, en su columna del diario La República, reflexionó sobre el cambió de "ruta" que ha llevado a cabo Ollanta Humala al llegar al poder, debido a que este pareciera gobernar con el mismo modelo económico. Según el también conductor de Primera Noticia, el Perú vive "enfrascado en un mismo enfoque económico –algo singular en la historia económica peruana– que ha generado resultados positivos innegables en cuanto a crecimiento pero insuficientes en relación con la inclusión."

Por otra parte, el exministro del Interior, Fernando Rospigliosi, cuestionó en su columna de hoy, el actual régimen pues señaló que este ha fracasado en su intento de utilizar el diálogo para solucionar los conflictos sociales, y advirtió que estos se continuarán incrementando. "El mandato presidencial de Ollanta Humala se inauguró con infundadas ilusiones respecto a los conflictos sociales. Como los promotores de revueltas votaron por Humala, él creyó que estando en el poder los conflictos se atenuarían. Sucedió lo contrario, como era previsible", indicó.

Mientras tanto, el economista Pedro Pablo Kuckzynski dedicó su columna en el diario Correo ha resaltar los beneficios que generaría el Gasoducto del Sur. Según PPK, se dotaría de gas a los usuarios del Cusco urbano, de Juliaca y Puno, y de Arequipa y sus alrededores. También "permitiría la creación de un complejo petroquímico en las cercanías de Ilo". No obstante indicó que "es un proyecto que genera enorme entusiasmo, pero que al mismo tiempo requiere buena planificación financiera e ingeniería de primer nivel".

Respecto a la última visita realizada por el Papa a Cuba, el periodista de este país, Carlos Alberto Montaner, reveló algunas impresiones que se llevó Benedicto XVI en su visita a la isla. Según Montaner, el Santo Padre terminó decepcionado al ver el país había quedado sumido en la pobreza y carente de libertades. "Comprobaron, con dolor, que la petición de Juan Pablo II, en su visita hace 14 años, encaminada a que los cubanos perdieran el miedo, había sido inútil", indicó en su columna publicada en el diario El Comercio.