Los Wong se alistan. Resueltas a su favor todas las demandas legales en el caso Andahuasi, el grupo empresarial prepara un plan rápido de mejoras de la azucarera, comprendida Paramonga. Sólo falta que la normalidad vuelva a la hacienda.

Por Edmundo Cruz

“La idea es hacer de Andahuasi y Paramonga una superempresa azucarera cercana a Lima abastecida permanentemente de agua”, reveló a La República Erasmo Wong Lu Vega, el mayor de los cinco hermanos. El líder del grupo Wong se explayó sobre su proyecto agroindustrial a poco de cuatro años de haber vendido su cadena de 45 tiendas comerciales.

"Queremos que las dos haciendas azucareras y los dos ingenios vecinos hagan sinergia, o sea, no sólo sumen sino multipliquen resultados. Y Andahuasi y Paramonga tienen ventajas comparativas que unidas desarrollarían un potencial superior”, explicó el empresario e ingeniero civil.

Son los complejos azucareros más cercanos al mercado de la Gran Lima, situados a menos de 200 kilómetros al norte de la capital. Ambos, con provisión de agua durante todo el año proveniente de los ríos Huaura y Pativilca. Los dos complejos son hoy legalmente propiedad de los Wong. Paramonga fue comprado en 1996. Y entre mayo y junio del 2009, el grupo se hizo del 54% de las acciones de Andahuasi. La titularidad de este último paquete fue cuestionada, pero a lo largo de estos dos años y medio –52 o más juicios de por medio– ha sido reconocida por la Conasev, el Poder Judicial y el Tribunal Constitucional.

La República cuestionó esa compra masiva de acciones de Andahuasi que realizaron el grupo Bustamante (referencia a Manuel Bustamante) y el grupo Wong, y que redujo a cero la participación accionaria de los trabajadores. Éstos controlaban más del 50% del patrimonio antes de esa compra. Igual criticamos la violencia de las partes y la actuación extraña de autoridades bursátiles, judiciales y policiales. Hasta que legalmente el caso ha llegado a sus instancias últimas. “Los fallos a nuestro favor están dados, el problema es que no se cumplen”, reclama resoluciones en mano Erasmo Wong.

Al margen de la batalla legal el grupo Wong no se ha cruzado de brazos. Tiene listo un plan rápido de mejoras para Andahuasi a ejecutar tan luego asuman la conducción. “No vamos a cerrar el Ingenio, ni vamos a traer personal de Paramonga, tampoco vamos a despedir gente como dicen nuestros detractores. Si lo más importante en una empresa es su gente, el resto son babas”, argumenta.

Los trabajadores dicen que los Wong llevan la caña de Andahuasi a moler a Paramonga, le recordamos. Responde: “Nos vemos obligados (porque ese ingenio está tomado), pero en realidad perdemos plata, además Paramonga ya no tiene más capacidad de molienda".

“Vamos a aumentar la capacidad del molino y a poner un nuevo caldero en el ingenio. En el campo, mejorarán las variedades de caña y los sistemas de riego. Rediseñaremos los potreros para hacerlos más eficientes”.

Suena bien, pero los Wong esperaron casi 3 años para que se les reconociera su 54% de acciones de Andahuasi. Y otros 15 para ver despegar a Paramonga. El precio del azúcar se retuvo entre 48 y 52 soles la bolsa durante 13 años y recién en los dos últimos subió a 125 y 135 soles. ¿Cuánto esperarán ahora?

"El supermercadismo es una perenne tensión, hay que invertir, invertir e invertir, y es que este negocio crece en base a deudas. Entonces, ¿por qué no monetizar el fruto de nuestro trabajo e invertirlo en otra cosa que sea más calma?". Este fue el razonamiento que se hicieron los Wong, relató Erasmo, cuando finalmente el grupo familiar decidió vender la cadena de supermercados a la chilena Cencosud en diciembre del 2007.

Pero, por lo visto, la actividad actual del grupo familiar empresarial no parece tan calma. Cierto, cuando tenían los supermercados manejaban 11 mil personas, y ahora sólo 3 mil. Bueno, pero mañana solo Andahuasi pondrá bajo su mando unos 1,500 azucareros.

Hoy, lo menos conocido del grupo es la diversidad de ramas empresariales en que anda metido.

Anchoas

Lo más cercano son las dos megaplantas multipropósitos próximas a inaugurar: en abril la de Pisco (bahía de Paracas), y en mayo la de Piura (Bahía de Sechura).

Se trata de plantas procesadoras y congeladoras de pescado, anchoas, conchas de abanico, pota, mariscos y harina residual. El 2007 los Wong se deshicieron de las embarcaciones pesqueras y fábricas de harina de pescado adquiridas a fines de los 70 y solamente se quedaron con la infraestructura destinada a consumo humano.

En el procesamiento y enlatado de anchoas son hoy día los mayores exportadores de América Latina. Los criaderos de esta especie marina son una de sus especialidades.

Forestales y otras

Los Wong son también concesionarios de 125 mil hectáreas de bosques en la región de Madre de Dios, donde ya cuentan con dos aserraderos instalados.

El servicio de almacenes no escapa a sus proyectos. Para este fin han adquirido 200 mil metros cuadrados (20 manzanas) de terrenos en el área metropolitana.

Electricidad

Paramonga no produce únicamente azúcar, alcohol, papel, sino también energía eléctrica. ¿Cómo? Queman el bagazo de la caña y el vapor que se produce lo derivan a una turbina de donde pasa a un generador de electricidad.

Paramonga produce hoy 23 megas de electricidad: 4 los consume el mismo complejo azucarero y los 19 restantes el sistema eléctrico nacional.

La lista de negocios activos de los Wong es larga. ¡En qué no andarán!, pensamos. La intriga nos movió a emplazar a Erasmo, el líder del grupo.

¿No les atrae la minería? –le preguntamos.

Mire, los árabes tienen el petróleo, el Perú tiene los minerales. No sería mala idea ahora que China tiene concentrados los ojos en Perú. Están haciendo muchas inversiones. Conversando con estos paisanos ellos me han preguntado igualito. Después de escucharme me han dicho: usted está viendo cosas muy pequeñitas.

¿Usted hace negocio para ganar plata?

Nunca he hecho negocio para ganar plata. Nuestra forma de trabajo siempre ha sido buscar la excelencia. En Wong no comenzamos viendo cómo ganar más utilidades. Vemos cómo hacer bien las cosas. Porque si tú haces las cosas bien, no vas a perder plata, y te va a ir bien con todo el mundo: con tus clientes, proveedores, con tu gente, contigo mismo.

Los hermanos

Entre ustedes, ¿cómo iban resolviendo sus naturales discrepancias?

Nos sacábamos la "m"..., pero a los 10 minutos no pasó nada. Almorzábamos todos los lunes, discutíamos los temas y visitábamos tiendas. A las 7 de la noche nos reuníamos con todos los gerentes de tienda. Volvíamos a reunirnos los viernes, desde las 6 de la tarde hasta las últimas consecuencias. Veíamos qué había acontecido hasta el fin de semana y los correctivos para la siguiente. Así , desde que se abrió la tienda del Óvalo Gutiérrez. Éramos una empresa semanal. No esperábamos los estados financieros. ❧

¿Por qué a los chilenos?

"Sabíamos que teníamos una linda marca, muy querida, pero no sabíamos que era tan amada", respondió Erasmo Wong.

"Se vendió Donofrio, Cristal, Inca Kola, marcas emblemáticas, y nadie dijo nada. Que se vendiera a chilenos o a otros, igual, la gente iba a apenarse mucho, pensamos". "Algunos nos dijeron: porqué a los chilenos. Y cuando se dio la venta amenazaron: nunca más vamos a comprar en Wong. Sin embargo, continúan comprando. Nadie se acuerda si es chileno, peruano, argentino, o lo que sea". "No es tanto que fuera de aquí o de allá. Pero sí, es cierto, hubo una gran pena, la gente valoró el tema del corso, del fútbol, el expovino, el apoyo a la marinera… "Desde cinco años atrás, todas las cadenas de la región nos tentaron con negocios, pero fue recién el 2006 que se planteó la compra de nuestra cadena de tiendas". Al comienzo les dijimos: están locos. Pero, insistían e insistían hasta que dijimos: ¿y por qué no?" "El 2007 convocamos a un banco de inversión que recepcionó propuestas y elaboró una lista final. Estaban Cencosud, Walmart, Líder, Falabella, Pago de Azúcar, Éxito, Ripley mismo. La mejor oferta fue la de Cencosud". "Cencosud es propiedad de Forst Paulmann, un alemán nacionalizado chileno. Empresario animado de una filosofía parecida a la nuestra. Creemos que va a cuidar nuestra marca".

(Tomado de La República, 31-03-2012)