El Tribunal Penal Internacional (TPI) emitió una orden en la que pidió que la Guardia de Finanzas de Roma confisque más de 1. 100 millones de euros en bienes que pertenecieron al ex presidente libio, Muamar Gadafi, a su hijo Saif al Islam y al ex jefe de Inteligencia Abdulá al Senussi.

Los bienes han sido previamente congelados por orden del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y de la Unión Europea, con el objetivo de evitar que se lleven la riqueza del pueblo libio y para garantizar que se paguen las indemnizaciones correspondientes a las víctimas del conflicto.

Esta vez, la orden de la TPI fue emitida para identificar las propiedades que tenían en el extranjero los tres hombres. Si bien Muamar Gadafi fue asesinado por las fuerzas rebeldes libias, su hijo y el ex jefe de Inteligencia han sido acusados de cometer crímenes contra la humanidad.

Según lo que informó la agencia de noticias Europa Press, los fondos del ex mandatario estaban repartidos en varias cuentas corrientes:

(...) acciones de la entidad financiera Unicredit; la empresa de ciencia y tecnología Finmeccanica; la petrolera Eni, el grupo automovilístico Fiat, el equipo de fútbol Juventus; 150 hectáreas de bosque en la isla de Pantelleria, uno de los principales puntos de entrada a Europa de los emigrantes libios; y dos vehículos, entre ellos una Herley Davidson.

Con información de Europa Press.