Cuatro opiniones, cuatro columnas.  Las últimas declaraciones del presidente Ollanta Humala; el pragmatismo del mismo; la agenda 'rochosa' que existe en la opinión pública; y un nuevo esquema para combatir la inseguridad ciudadana son los temas centrales. A continuación un resumen de las opiniones publicadas en algunos medios peruanos.

“Retorno al izquierdismo originario”. Así resumió en su columna de opinión, publicada en La República, el politólogo Mirko Lauer a las declaraciones dadas por el presidente Ollanta Humala en la entrevista del último domingo después de tres meses de silencio. Para Lauer, Humala ha ratificado su posición de centro-izquierda, “la que lo llevó a ganar el año pasado”. Asimismo, señaló que a pesar que las respuestas del mandatario sobre su familia estas no aplacarán las polémicas mediáticas, pero sirven para confirmar “que está dedicado a trabajar” de acuerdo a su agenda por la gobernabilidad.

Por otro lado el también politólogo Carlos Meléndez, en su columna publicada en El Comercio, opinó sobre el pragmatismo demostrado por el jefe de Estado al no declarar por mucho tiempo cuando existía la necesidad de escuchar sus aclaraciones y lo llamó un “héroe del silencio”. Para Meléndez, hay dos tipos de pragmatismo, y el mandatario es del “pragmatismo por default”, al callar y rechazar ideologías, lo que calificó como un “homenaje a la ignorancia”. “El primer paso es censurar el ‘pragmatismo’ de nuestro diccionario político”, planteó Meléndez.

El periodista Fernando Vivas, en su columna publicada en El Comercio, recomendó dejar de distraer a la opinión pública y al propio Gobierno con las “agendas rochosas” –como él las llama- y no dejar que esta haga que nos olvidemos que existe una importante y constructiva. Para Vivas, discutir sobre fragatas, hermanos en prisión, textos escolares controvertidos, “exclusividades ‘rochososas’” que nos hacen olvidar la inclusión, no debería ser una prioridad. “Tenemos que conjurar esta peligrosa tendencia a que la agenda ‘rochosa’ borre a la importante”.

El analista político Carlos Basombrío, en su columna publicada en Perú 21, planteó que –con una Policía en crisis- se debería dotar a los serenos de herramientas adecuadas para combatir la delincuencia en la ciudad. Para Basombrío, este esquema, el de darle mayores atribuciones a los serenos, debe ser aplicado con previa evaluación y puede servir para que la Policía salga “de su letargo y se ponga las pilas” para recuperar su espacio.