La oficina local de la ONG internacional  Oxfam negó haber financiado la denominada 'Guía Antiminera', la cual, según denuncias de Pedro Olaechea, presidente de la Sociedad Nacional de Industrias, como de Roque Benavides, presidente de Minas Buenaventura, sería un manual seguido por las principales organizaciones y activistas opuestos a esta actividad en el Perú, que buscan "detener al país".

Javier Aroca, director del programa de Industrias Extractivas de Oxfam, en comunicación con LaMula.pe, negó que esta entidad haya invertido o donado dinero para la elaboración de este documento. "Si uno revisa este documento puede encontrar quienes son las fuentes de financiamiento, y Oxfam no es de una de ellas", aclaró Aroca

El citado manual, elaborado por las ONG Global Response y Minnesota Global Justice Project, lleva el título "Protegiendo a su comunidad contra las empresas mineras y otras industrias extractivas". Este contiene instrucciones para activistas ambientales y líderes de comunidades nativas para poder hacer frente a los grandes proyectos extractivos; sin embargo, la mención de Oxfam no los involucra en su elaboración.

Si uno revisa el documento, va a encontrar que se incluye una suerte de anexo donde se señalan una serie de instituciones que existen en el mundo que podrían financiar diferentes proyectos. Allí está mencionado Oxfam, como también lo está Caritas Internacional. Pero no somos mencionados como financistas de la guía, sino como instituciones a las que se podría recurrir para obtener financiamiento para proyectos de desarrollo.

"Me da la impresión de que salen estas referencias cuando se pone en cuestión la viabilidad del proyecto Conga en Cajamarca", sostuvo Aroca  al interpretar los motivos que estarían detrás de las denuncias. Como explicó en la comunicación la posición de Oxfam frente a la actividad minera es una en la que se busca diferenciar las buenas prácticas ambientales de las dañinas.

De ningún modo hemos apoyado la publicación de documentos que puedan alentar a tomar acciones violentas o ilegales. Oxfam no se opone a las industrias extractivas. Lo único que propone es que estas se realicen respetando los derechos fundamentales de las personas y del medio ambiente.