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Perfil de 'Artemio': Lo no contado del último cabecilla senderista

Publicado: 2012-02-26

'José' o 'Artemio' o Florindo Eleuterio Flores Hala. En el 2010, una investigación realizada por el diario El Comercio, reveló el verdadero nombre del cabecilla senderista ubicado en el Alto Huallaga. Ahora, el periodista Óscar Castilla ha publicado una historia completa e inédita de la vida de 'Artemio', desde dónde nació, quiénes fueron sus padres, su paso por el Ejército Peruano, su llegada a Lima y en qué momento decidió ser parte de Sendero Luminoso.

Tras la captura, 'Artemio' ha estado en todas las portadas de la prensa y en boca de casi todos los peruanos. Pero, ¿quién es Flores Hala? Según el perfil hecho por el periodista de El Comercio, nació en 1961, fue hijo de una familia campesina e iletrada de Camaná que vivió al servicio de un hacendado que los despidió por temor a la reforma agraria implantada en la dictadura militar de Juan Velasco Alvarado (1968-1975), hecho que marcó su vida.

'Artemio', dejó el colegio para ingresar al Ejército cuando tenía aproximadamente 16 o 17 años. Para él, fue una gran experiencia, fue lograr un sueño.

"Estar [en el Batallón de Tanques 221 de Locumba en la ciudad de Tacna] fue una gran experiencia, que luego estudié y practiqué a plenitud porque intuitivamente sabía que iría a la guerra. Allí cumplí mi sueño”, dijo ‘Artemio’, quien al mismo tiempo exhibió un virulento sentimiento antichileno".

Sentimiento antichileno que fue comprobado minutos después de su captura, cuando este era trasladado mal herido de San Martín a Lima, y en su delirio gritó: "Soy un comando, quiero pelear contra Chile", afirmó en un momento entre delirio y lucidez, producto de la pérdida de sangre.

Según narra el propio 'Artemio', en 1979 dejó el Ejército luego de "varias decepciones" y viajó a Lima. Fue ya en la capital donde acabó sus estudios secundarios y donde realizó diversos trabajos desde limpiador, soldador y electricista. En esos momentos, Sendero Luminoso ya había iniciado su llamada "guerra popular" contra el Estado peruano el 17 de mayo de 1980 en Chuschi, Ayacucho, con la quema de ánforas electorales, y anunciado su ingreso a Lima con un atentado a la Municipalidad de San Martín de Porres y con la aparición de perros muertos en las calles del centro histórico en agosto y diciembre del mismo año.

Como cuenta Castilla, Flores Hala, con 20 años, intentó postular a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y a la Universidad de Ingeniería. Cabe mencionar que fueron de estas dos universidades de donde salieron importantes mandos de Sendero Luminoso. Sin embargo, 'Artemio' no ingresó pero empezó a frecuentar a un grupo de estudiantes que lo acercó al pensamiento senderista.

Ingreso al Alto Huallaga

Sendero Luminoso había dispuesto crear un frente en el valle del río Huallaga, fue hasta ahí donde llegó 'Artemio' con sus compañeros.

“Mientras servía en calidad de reservista del Ejército las veces que era convocado y bajo el influjo de Sendero Luminoso en Lima, de los conflictos en Centroamérica y la guerra de las Malvinas, en los 80, busqué mi destino. Después de darle muchas vueltas al mismo tema mis compañeros y yo decidimos buscar a Sendero en el campo, en el monte, y viajamos al Alto Huallaga”.

Como narra el periodista, la situación en esta zona no era la mejor. Desde Tingo María hasta Aucayacu, a través de la Marginal de la selva hasta Uchiza y Tocache, existía el dominio de las firmas colombianas y peruanas, por la prosperidad que había en este valle cocalero.

"Era el ‘boom’ de la coca y de la droga en el Huallaga. Todo el valle se había convertido en el viejo oeste y reinaba la ley del más fuerte”, asegura 'Artemio' en estos testimonios. La presión de la política antidrogas de Estados Unidos había recaído sobre el Perú; durante el gobierno de Fernando Belaúnde Terry se crearon dos órganos, el Proyecto Especial de Control y Reducción de Cultivos de Coca en el Alto Huallaga (Corah) y el Proyecto Especial Alto Huallaga (Peah), para erradicar el cultivo de hoja de coca e implementar otros cultivos.

Estas nuevas disposiciones dieron origen a la creación del primer frente cocalero en el Huallaga, que como cuenta Castilla, un joven Flores Hala se incorporó como un miembro más durante las manifestaciones ocurridas entre 1982 y 1983. "Allí se observaron, por primera vez, las banderas rojas con la hoz y el martillo de Sendero", dijo 'Artemio'.

Ya en 1984, Florindo Flores empezó a realizar trabajo político en el Huallaga. Luego de los primeros atentados contra bases policiales ese año, se contactó con los jefes de Sendero en el Valle y desde ese momento se incorporó como voluntario y combatiente.

Desde entonces dejó en el olvido su verdadera identidad para adoptar el alias de ‘José’ [Flores Hala, como le gusta llamarse] o ‘Artemio’, apodo que se convirtió en sinónimo de crueldad y sangre en el Huallaga durante tres décadas y que ha perdurado hasta nuestros días.

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Escrito por

Giovanna Castañeda

@GiovannaCP Bausatina. Redactora de LaMula.pe


Publicado en

Redacción mulera

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