Reporteros de guerra: Marie Colvin y Rémi Ochlik murieron en su ley
Marie Colvin, la periodista que murió tras los bombardeos de Siria, comenzó su carrera profesional en 1984 y dos años después entró al diario que publicó sus textos hasta el día de hoy, ‘Sunday Times’. En sus más de 20 años de profesión cosechó premios internacionales, como el galardón a la Valentía en el Periodismo.
La periodista, nacida en Estados Unidos, se casó tres veces; la segunda fue con el boliviano, también periodista y corresponsal de guerra, Juan Carlos Gumucio, quien falleció en 2002, cuando decidió suicidarse cerca a su ciudad natal Cochabamba.
Colvin estuvo reportando la guerra de Libia, la toma de Tripolí, la captura de Gadafi y la Guerra Civil de Sri Lanka, en la que, por medio de una granada, perdió un ojo. A raíz de esto, empezó a usar un parche negro.
Sus últimas narraciones acerca de la guerra en Siria fueron ayer cuando afirmó “he visto morir a un bebé. Absolutamente terrible”.
Su compañero de ‘Sunday Times’, John Witherow, explicó cuales eran los pensamientos de la periodista ante la narración de la guerra: “ella creía que cubrir un conflicto podría reducir los excesos de los regímenes brutales, al atraer la atención de la comunidad internacional” y agregó que “nada parecía disuadirla”.
Además, Witherow, afirmó que se trataba de algo más que una corresponsal de guerra, se refirió a ella como “una mujer de enorme alegría vital, llena de humor, rodeada de amigos que siempre temieron las consecuencias de su valentía”.
Rémi Ochlik
La guerra en Siria unió a Marie con el fotógrafo francés, Rémi Ochlik, quien también murió víctima de los bombardeos que comenzaron por la revuelta en contra del régimen de Bashar al Asad.
Después del primer viaje del fotógrafo, en el que realizó un reportaje en Haití, éste afirmó que “a los 20 años, no se tienen ganas de morir. Uno daría todo por estar lejos, muy lejos, y no haber venido nunca”. Sin embargo, cuando se da cuenta que no está en peligro, su necesidad cambia y se convierte en “volver, siempre volver”.
El gerente de Wostok, Franck Medan, contó la oportunidad que tuvo Ochlick con las fotos que realizó en Haití por las que obtuvo su primer premio para jóvenes reporteros. A la vez, el director del evento de premiaciones, Jean-François Leroy, dijo que él era una persona que “quería llegar lejos, estar cerca de la noticia y vivir plenamente las cosas”.
Además ganó el World Press Photo 2012 por sus reportajes en Libia, donde cubrió la revuelta y la guerra. Así El Universal calificó sus fotos publicadas en Paris Match, Wall Street Journal y la revista Time de “tan terribles como humanas”.
Escrito por
Estudiante de Comunicación Social-Periodismo Redactora de Lamula.pe
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