Un cambio histórico se vive en Italia. El gobierno de ese país decidió anular los privilegios fiscales de la Iglesia con lo que, según algunas estimaciones, la obligará a pagar unos 600 millones de euros anuales.

Según el diario El Clarín, la Iglesia acumula en Italia hasta cien mil edificios muchos de los cuales no pagan impuestos pese a que realizan actividades económicas.

El premier de Italia, Mario Monti, anunció el martes último la decisión de realizar un cambio histórico que señala que solo las áreas dedicadas al culto religioso no pagarán impuesto inmobiliario municipal. Los locales que den rentas a la Iglesia, como hoteles, casas de reposo, escuelas privadas y otros sectores deberán cumplir con su pago como el resto de ciudadanos.

El presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, cardenal Angelo Bagnasco, indicó que la Iglesia estará dispuesta a realizar los pagos, siempre y cuando las medidas no sean punitivas. "Estamos disponibles, visto que se trata de una ley del Estado, y a la ley se obedece".

En diciembre último, el gobierno italiano creó un impuesto para cualquier persona que tuviera tierras o propiedades en Italia. En ese entonces la iglesia estaba exenta de realizar dicho pago.