El psicólogo de la Asociación de Comunidades Terapéuticas Peruanas (ACTP), Jorge Mendoza Castillo explicó los diversos tratamientos que ofrecen actualmente los centros de rehabilitación en el país para curar a las personas con problemas de adicción.

En entrevista con LaMula.pe, el especialista indicó que existen tres tipos de ayuda en ese sentido: los de carácter clínico, religioso y los del tipo comunitario-autoayuda:

Cuando hablamos de centros de rehabilitación significa que estas tienen el fin de curar a la persona. Existen muchos modelos de tratamiento que se ofrecen en nuestro país. Uno es el centro de rehabilitación de orden clínico, que está compuesto por un conjunto de especialistas, donde la orientación es netamente de orden farmacológica y psicoterapéutica y que cuentan con espacios de tratamiento adecuados. Muchos de estos casos son tratados de forma exitosa.

También están los centros de orden religioso o místico donde la religión es el principal instrumento de tratamiento, se sabe que en muchos de estos casos se ha tenido éxito. Sin embargo, hay una gama de centros en los que también existe la práctica de ritos asociados a maltratos físicos represivos. Es decir, hablamos de casas que dan por tratamiento la oración y que al no generar un cambio, se les somete a los pacientes a castigos de orden físico como golpes, encierros o humillaciones como parte de una terapia para eliminar conductas relacionadas a la adicción.

Y están los centros que acogen el modelo de comunidad terapéutica donde el principal instrumento de tratamiento es la autoayuda. Es decir, la comunidad se entiende como una familia que asume la responsabilidad de darse la ayuda continua y con el apoyo de un equipo de profesionales asumen la responsabilidad de dar ese apoyo continuo a toda una fase de tratamientos.

Sobre la supuesta necesidad de que un adicto agresivo sea internado o encerrado en un centro para evitar que lastime físicamente  a otras personas, el especialista indicó:

Más que decir aislado o encerrado, el paciente necesita ser ayudado. La ayuda la va a establecer el contacto con un especialista, ya sea un médico psiquiatra o un psicólogo. Muchas veces los psiquiatras dan indicaciones de fármacos que ayudan a controlar la conducta agresiva para poder encaminar al paciente y dar un inicio a un tratamiento psicoterapéutico que no necesariamente implica que el paciente deba estar internado en un centro. Sin embargo, hay casos que sí van a requerir del internamiento en un centro debidamente preparado para estos fines.

Respecto a la tarea pendiente en torno al control de los centros de rehabilitación, el psicólogo añadió:

Cuando hablamos de formalidad de los centros de rehabilitación, no sólo hablamos de la autorización que da el municipio o el Ministerio de Salud, sino también de cómo funcionan al interior estos centros. Si respetan los DD.HH., si tienen un programa terapéutico vigente, si cuentan con un equipo profesional debidamente preparado y calificado; y sobre todo la infraestructura y seguridad que esta requiere. Todo eso cuesta, es cierto. Lamentablemente muchos gobiernos han dejado de dar respuesta a una deuda pendiente que existe con la salud mental en el país.

El doctor también se refirió a las capturas que hacen algunos de estos centros en contra de la voluntad de los pacientes.

Muchos centros ofrecen sus servicios de captura. Es decir, te dicen, yo lo capturo, lo llevo, lo interno, lo tengo en mi centro y te quito el problema. No se trata de eso. Yo conozco muchos centros que dan este tipo de captura pero la diferencia está en que estos últimos cuando llevan a una persona en contra de su voluntad lo insertan en un proceso de tratamiento de fortalecimiento de la motivación. Es decir, al mes la persona está pensando y sintiendo de manera distinta su problema porque es sometida a un proceso de tratamiento donde se busca fortalecer una motivación al cambio.

Los familiares que hayan optado por este tipo de tratamientos involuntarios y bajo captura, verifiquen si estos centros tienen un programa motivacional, esa es una de las exigencias que deben tener los centros de rehabilitación. Si es que un centro no tiene esto entonces es un "depósito humano" y no podemos permitir eso.

Finalmente, el médico indicó que el precio mensual para internar a un paciente en centros debidamente especializados, fluctúa entre 500 a 800 soles. Sin  embargo, señaló que ante la poca capacidad de algunas personas para pagar el tratamiento adecuado, muchos de estos centros tienen programas de ayuda social.

Para comunicarse con la ACTP pueden llamar al 2781250 o al 7198432.

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