Melisa González Gagliuffi, quien causó la muerte a dos jóvenes al arrollarlos con su camioneta en la avenida Javier Prado Oeste, conducía a más de 60 km/h y no habría sido cerrada por ningún otro vehículo, según pudo determinar la Policía.
El coronel Gabriel Ferrer, jefe de la División de Prevención de Investigación de Accidentes de Tránsito de la Policía, dijo que las conclusiones del informe de los peritos de la institución contradicen las declaraciones de González Gagliuffi.
El oficial aseguró que si la mujer hubiera ido a una menor velocidad podría haber maniobrado el volante y no haber originado el accidente.
Así, la imprudencia e impericia de González Gagliuffi causó la muerte de Cristian Buitrón Aguirre (35) y de Josef Huashuayo (28), el último viernes en San Isidro. Luis Miguel Vega Palacios resultó herido y fue llevado a un centro médico. Los tres caminaban hacia una clínica cercana donde iban a pasar exámenes médicos para un empleo al que postulaban.
Ferrer detalló que el atestado policial fue enviado a la Segunda Fiscalía Provincial Penal de San Isidro a las 11 de la noche del sábado 12 de octubre, porque aún se encontraban en el plazo de 48 horas de ley que vencía el domingo a la 1 de la tarde.
Sin embargo, el titular de ese despacho fiscal Mario Barrón dejó en libertad el domingo último a González Gagliuffi, decisión que ha levanto sospechas en la oficina de Lima de Control Interno del Ministerio Público, que le ha exigido un informe detallado que sustente su controversial resolución.
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