El expresidente de la constructora OAS Léo Pinheiro, actualmente preso en Brasil, confirmó lo que la fiscalía peruana sospecha: que los millonarios aportes para las campañas de la exalcaldesa de Lima Susana Villarán se iban a compensar con los incrementos en las tarifas de los peajes del proyecto Línea Amarilla.
En su confesión ante el equipo Lava Jato de Perú, que anoche difundió Punto Final, Pinheiro precisó que este trato beneficioso para su empresa, que le iba a significar ingresos por US$142 millones adicionales, se negoció de forma directa con José Miguel Castro, exgerente edil de Villarán y su brazo derecho.
Según Pinheiro, Villarán habría recibido US$ 4 millones para su fallida reelección, como un aporte adicional a los US$ 6 millones que OAS habría entregado para la campaña por el No a la revocatoria.
Para justificar el trato bajo la mesa, la constructora brasileña, a través de Lamsac, alegó que en la ejecución de la Línea Amarilla incurrió en gastos adicionales para la expropiación de predios y el traslado de los ocupantes de los mismos, por lo que planteó una compensación de US$ 142 millones.
Así consta en un acta de agosto del 2014, último año de la gestión de Villarán. La empresa sostuvo que la situación descrita implicó menores ingresos y demoras en el inicio de la explotación del proyecto, por lo que debía ser compensada.
Para ese entonces, Pinheiro ya se había reunido en el hotel Westin de Lima con José Miguel Castro y el publicista brasileña Valdemir Garreta. Según relató a los fiscales peruanos el entonces presidente de OAS, negoció con el gerente general del municipio de Lima la aprobación de esa acta de trato directo, que garantizó el pago de los US$ 142 millones, a cambio de los US$4 millones para la campaña a la reelección de Villarán.
Y así fue: el 20 de octubre del 2014, dos meses antes de que acabe la gestión de Villarán, Damiao Moreno, por Línea Amarilla; y Jaime Shimabukuro, como gerente de Promoción de Inversión de la Municipalidad de Lima, firmaron el Acta de Cierre de Trato Directo. En buena cuenta, la comuna metropolitana admitía una deuda a favor de la empresa por una serie de conceptos, como el costo adicional por falta de liberación de áreas.
Según el acta suscrita, la partes acordaban que la compensación económica para Lamsac (es decir, OAS) se concretaría a través del mecanismo del incremento de tarifa previsto. Así, las dos alzas que se registraron desde el 2014 en los peajes de Lamsac responden al referido acuerdo. La primera se concretó el 13 de diciembre del 2014 y fue de 0.42 céntimos, que más IGV dio 0.50 céntimos; y la otra fue el 31 de enero de 2016, por el mismo monto.
Los abogados Klever Espinoza y Juan Pinto coincidieron en señalar en Punto Final en que el alza de los peajes ─que han desatado protestas ciudadanas─ se debió resolver por un arbitraje y no por un trato directo. La tesis fiscal señala que por lo menos José Miguel Castro se benefició personalmente con parte de los US$ 4 millones. Tanto él como Villarán eran funcionarios públicos cuando solicitaron el dinero a OAS.
DATOS
► Para los días 9 y 10 de julio próximo está previsto un nuevo interrogatorio del Equipo Especial Lava Jato a Léo Pinheiro, pero la diligencia debe ser confirmada por las autoridades brasileñas.
► El fiscal Carlos Puma, del equipo especial, tiene previsto recoger este lunes la declaración del exalcalde de Lima Luis Castañeda Lossio por sus presuntos vínculos con la constructora brasileña OAS.
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