El jefe de la División de Investigaciones de Alta Complejidad (Diviac) de la Policía Nacional, coronel Harvey Colchado, quien investiga a la organización criminal 'Los cuellos blancos del puerto', está en problemas, porque el Fuero Militar Policial le abrió una investigación por haber dicho que el cuestionado titular del Ministerio Público, Pedro Chávarry, sindicado por la misma fiscalía de ser parte de la mafia, "es el fiscal del partido fujimorista".

En un documento que difundió este viernes Canal N, al alto mando policial se le acusa de haber dado opiniones y adelantar información sobre la investigación que tiene a su cargo y también por haber señalado en convoca.pe, que la permanencia de Chávarry en la Fiscalía de la Nación puede poner en riesgo las pesquisas contra 'Los cuellos blancos', por lo que se prevé que será sancionado. 

"Es clarísimo que el fiscal del partido fujimorista es Pedro Chávarry, y eso viene desde antes de que saliera a la luz su vínculo con Hinostroza. Todos estamos convencidos de quién es 'La señora K', pero serán las investigaciones las que lo determinen".

"No es que Chávarry haya estado metido de lleno en la organización criminal, pero si se prestaba (a las acciones de esa red); es un 'Cuello Blanco'", añadió Colchado en el citado portal de investigación.

El jefe de la Diviac —uno de los artífices de la captura del  terrorista "Artemio"— dijo que 'Los cuellos blancos' era una organización que buscaba copar los diferentes niveles del sistema judicial, a través de sus "conexiones" con diferentes miembros del Consejo Nacional de la Magistratura, tesis que coincide de la Fiscalía contra el Crimen Organizado, que apunta a que el hoy suspendido juez César Hinostroza era el cabecilla de la mafia y que coordinaba con Chávarry y otros dos fiscales de total confianza del titular del Ministerio Público: Víctor Raúl Rodríguez Monteza y Tomás Gálvez Villegas.

"Esos tres fiscales (Chávarry, Rodríguez y Gálvez) funcionan como una unidad; Chávarry los protege porque depende de ellos, debido a que son cinco fiscales supremos titulares (en la instancia máxima del Ministerio Público), y son ellos quienes, por mayoría, representan un respaldo ante cualquier intento de vacancia (del fiscal de la Nación). Los tres conforman un triángulo que deja visos de que son una red criminal, no solo aquí, sino también a nivel nacional".

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