Andrés Manuel López Obrador, a los 64 años de edad, dejó de ser este domingo el eterno candidato en México: logró el 53% de votos en las elecciones presidenciales según el conteo rápido del Instituto Nacional de Estadística, con lo que consigue el mayor respaldo a un presidente en la historia del país, el primero de izquierda.
El líder de Morena habló luego de que la autoridad electoral confirmó su aplastante victoria en los comicios. "Es un día histórico y una noche memorable", dijo el tres veces candidato. "Una mayoría ha decidido iniciar la cuarta transformación de la vida pública de México", afirmó el ganador de los comicios, al hacer un llamado a la reconciliación rumbo a su gobierno, que se inicia el 1 de diciembre.
El presidente electo, de 64 años, agradeció a sus simpatizantes por los más de 29 millones de votos que sacó. "Llamo a todos los mexicanos a poner por encima los intereses personales por legítimos que sean. Hay que poner por encima el interés superior", afirmó.
"No apostamos a construir una dictadura, ni abierta ni encubierta", explicó López Obrador, en respuesta a quienes lo tildaron de ser un político populista de vena autoritaria, y anunció cambios profundos "con apego al orden legal".
"Habrá libertad empresarial, de expresión, de asociación y de creencias", dijo entre aplausos de sus seguidores, pero dejó muy claras sus prioridades: "Escucharemos a todos, atenderemos a todos, respetaremos a todos, pero daremos preferencia a los más humildes y olvidados, en especial, a los pueblos indígenas".
El presidente electo se comprometió también que respetar la autonomía del Banco de México y su gestión se conducirá con "disciplina financiera y fiscal".
Además dijo que se reconocerán los compromisos contraídos con empresas y bancos nacionales y extranjeros y no habrán confiscaciones o expropiaciones, con lo que buscó aplacar los temores que generaba como candidato antisistema que sus adversarios vendieron en los tres meses de campaña.
Así, López Obrador nombró a Carlos Urzúa, el futuro ministro de Hacienda, y al empresario Alfonso Romo, su próximo jefe de oficina en la presidencia, como los coordinadores de la transición para temas económicos.
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