La ONU denunció que la represión del régimen de Nicolás Maduro provocó "graves violaciones de los derechos humanos" en Venezuela y solicitó a la Corte Penal Internacional de La Haya "mayor implicación" ante la impunidad por los abusos que se documentaron en el informe presentado en Ginebra por el organismo el último viernes.

En el documento en mención, Naciones Unidas describe un panorama aciago que califica de "espiral descendente que no parece tener fin", y documenta cientos de homicidios, la violencia de las fuerzas de seguridad contra los manifestantes, las detenciones arbitrarias y torturas.

Esta denuncia se suma a la presión internacional encabezada desde hace meses por la Organización de los Estados Americanos (OEA), Estados Unidos y la Unión Europea, ante un régimen que logró desactivar a la oposición, dividida y debilitada, y que actúa hoy sin ningún contrapeso político

En informe analiza la ola de violencia desatada en las protestas contra el Gobierno entre abril y julio del 2017, como consecuencia de la convocatoria unilateral de unas elecciones constituyentes, así como las llamadas Operaciones de Liberación del Pueblo (OLP) contra las que la exfiscal Luisa Ortega Díaz abrió más de 350 procedimientos.

“De julio de 2015 a marzo de 2017, la Fiscalía General registró la muerte de 505 personas a manos de las fuerzas de seguridad (...). Los testimonios recogidos sugieren que esas muertes se enmarcaron en un determinado patrón de comportamiento de las fuerzas de seguridad: la realización de incursiones en los barrios pobres con el fin de detener a criminales, sin orden judicial”.

La destitución de Ortega, que huyó a Colombia en agosto de 2017 después de la elección de la Asamblea Nacional Constituyente, aumentó el clima de impunidad, que precedió la reelección de Maduro, quien el 20 de mayo último se llevó unos comicios sin garantías y en medio de acusaciones de fraude.

El Alto Comisionado de Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, subrayó que los crímenes sin castigo del régimen revelan la ausencia de un Estado de derecho en Venezuela.

"El hecho de no haber responsabilizado a las fuerzas de seguridad por las violaciones tan graves de derechos humanos que se han perpetrado sugiere que el Estado de derecho está prácticamente ausente en Venezuela”.

Según el informe Naciones Unidas, urge que abrir una investigación internacional porque el Gobierno venezolano no concedió permiso para trabajar sobre el terreno a la Oficina de Derechos Humanos, que tuvo que recabar estos datos a través de entrevistas a víctimas, testigos, representantes de la sociedad civil, periodistas, abogados, médicos, entre otros reportes.

"Dado que el Estado parece no tener la capacidad ni la voluntad de enjuiciar a los responsables de las graves violaciones de los derechos humanos, existen sólidas razones para considerar una mayor implicación de la Corte Penal Internacional en esta materia".

Rechazan informe

El régimen de Nicolás Maduro rechazó este sábado el informe de la ONU, porque lo considera "arbitrario" y "politizado". La Cancillería venezolana, en un comunicado, descalificó el documento, porque es el "resultado de una metodología altamente cuestionable que sepulta la credibilidad y rigor técnico exigido a una Oficina de esa naturaleza y vulnera los principios de objetividad, imparcialidad y no selectividad".

El Gobierno sostuvo que el informe "constituye un acto arbitrario" que "usurpa las atribuciones que corresponden a otros órganos" de la organización, y agregó que el Alto Comisionado de la ONU, "en su marcada obsesión contra Venezuela", omite "deliberadamente" actuaciones y conclusiones de "procedimientos especiales del propio Consejo de Derechos Humanos, que desmontan las calumnias del reciente y politizado informe".

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