¿Alguna vez te has detenido a pensar todo lo que podrías hacer con el tiempo y dinero que se ahorra al elegir una mejor alternativa de transporte? Con una demanda que crece como la espuma, el mercado de los taxis por aplicación es una de esas oportunidades para los usuarios de obtener más por menos: un buen servicio y tarifas más bajas. 

Con cada vez más usuarios en el mercado -según estimaciones de EasyTaxi, en el 2017 se moverán más de S/1.000 millones (30% más que el año pasado)-, la estrategia apunta a proponer un escenario en el que todos ganen: la empresa afianza su negocio (cada mes, aproximadamente, se realizan 5 millones de viajes vía apps de taxi), el conductor recibe un ingreso justo por su servicio y el usuario optimiza el uso de su dinero y puede invertirlo en cuestiones más gratificantes.

Así que viajar en un taxi que está a un clic de distancia no es solo una opción que ofrece seguridad -ya que los aplicativos permiten conocer los datos del conductor y del vehículo que hace el transporte e incluso dar seguimiento a la ruta del viaje- sino que existe otra 'ganancia' para los pasajeros: mejores tarifas de viaje. Y una propuesta como esa, sin duda, es algo que los usuarios podemos aprovechar.

Y no es solo que las tarifas de viajes comunes contratadas vía app sean más atractivas que tomar un taxi de la calle, sino que algunas empresas ofrecen novedades para sus usuarios, como por ejemplo el sistema de viajes compartidos. Para activar esta opción, el usuario solo tiene que pulsar la opción en la aplicación. Una vez confirmada la solicitud, el aplicativo conectará los viajes y le informará al conductor las indicaciones para recoger al usuario que se ha agregado recientemente. De no haber ninguno más, el viaje continuará de forma normal pero estará abierto a otros pasajeros. ¿Y el precio? Se calculará de manera individual.

No hay que olvidar tampoco abordar el sistema de cobro. Para el usuario es importante que dicho sistema sea transparente y predictible. De no ser así, no solo se genera pérdida de confianza, sino también sanciones de parte de los entes reguladores. Un ejemplo de ello es la multa que recibió Uber de parte de Indecopi por no informar a sus clientes que las tarifas de los viajes (calculadas en soles) se cargaban en dólares si eran cancelados con tarjeta de crédito.

La respuesta del público

Para conocer el impacto que ha tenido la oferta de aplicativos de taxis en los pasajeros, lanzamos una pregunta en nuestras redes sociales: ¿Qué es más barato: pedir taxi en la calle o por aplicación? Los resultados arrojaron un masivo apoyo a la segunda modalidad, tal como se aprecia en el siguiente cuadro (respondieron a la consulta más de 200 personas).

Muchas de las adhesiones a las ‘apps’ de taxi fueron acompañadas de cálculos del precio a partir de tramos cortos y largos. Con respecto a las segundas, algunos adujeron que es más conveniente no solo por el precio sino también por el ahorro de tiempo en consultar a un taxista que a menudo te contesta con el famoso “no voy por allá”. Ello demuestra que el aplicativo de taxi está cubriendo la necesidad de aquellos usuarios que atraviesan más de dos o tres distritos para llegar a su destino. A esta situación hay que sumar las promociones y descuentos que, dados los comentarios, están teniendo una respuesta positiva.

Ahora, si bien es cierto que este nuevo servicio ha ganado más confianza, existe una preocupación que se repite: ¿es adecuado el SOAT que los conductores del aplicativo tienen para el servicio que realizan?

Nuestro cálculo

Quisimos probar por nuestra cuenta el ahorro que genera el uso de apps de taxi (expresado por nuestros lectores); así que salimos a la calle e hicimos nuestras propias comparaciones con el taxi de calle y estos fueron los resultados:

Y ahora cuéntanos, ¿a cuánto asciende tu ahorro? ¿En qué lo gastas o inviertes?

                             Contenido patrocinado por Easy Taxi