El poderoso huracán Irma, de categoría 5, golpeó esta madrugada las islas de Anguila, Antigua y Barbuda, en el Caribe, donde provocó inundaciones y vientos de hasta 300 kilómetros por hora, aunque aún no hay datos precisos sobre los daños materiales o humanos, y ahora se dirige, convertido en el segundo mayor jamás registrado en el océano Atlántico, hacia Puerto Rico, Cuba y EEUU, donde se prevé que toque tierra el sábado en las costas de la Florida. 

La tormenta tiene "potencial para devastar nuestro estado", dijo este miércoles Rick Scott, gobernador de la Florida, quien alertó que Irma "es más grande, más fuerte y más rápido que Andrew", el huracán de 1992, el más devastador de la historia reciente de la península estadounidense.

Los meteorólogos estiman que Irma tiene un tamaño similar al de Francia y es "extremadamente peligroso", según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés), que proyecta que el huracán llegue este miércoles al norte de Puerto Rico, aunque sin impactar contra esta isla de lleno; el jueves podría afectar indirectamente a República Dominicana y a Haití; y el viernes a Cuba. 

La amenaza del ojo del huracán Irma se cierne el sábado sobre Florida, en EEUU, poco después del paso del huracán Harvey por Texas, que provocó al menos 60 muertos y daños materiales en torno a los US$200.000 millones, con inundaciones de un calibre nunca visto en la zona.

El presidente de EEUU, Donald Trump, escribió en Twitter que las autoridades del país supervisa de cerca la situación. "¡Parece ser que es el mayor huracán nunca registrado en el Atlántico!", escribió, pero en rigor Irma es el segundo huracán más poderoso registrado en la historia en el Atlántico, detrás de Allen, el cual en 1980 provocó vientos que superaron los 300 km/h.

El gobierno de Florida declaró desde el lunes el estado de emergencia en sus 67 condados y sus autoridades trabajan con la Guardia Nacional, que está lista para desplegar 30.000 personas, 4.000 camiones especiales y 100 helicópteros para auxiliar a la población de la península.

Tragedia en Barbados

Zander Venezia, joven promesa del surf mundial, murió este martes a los 16 años en Barbados, cuando buscaba "la ola de su vida" entre las que generó en el Caribe el paso del huracán Irma.

El surfista profesional de Bridgetown (Barbados) y que había regresado a su casa el pasado fin de semana, murió mientras surfeaba en medio de la tormenta en uno de los mejores puntos para la práctica de este deporte en la isla, Box by Box, en la costa este.

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