La advertencia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre una posible intervención militar en Venezuela para acabar con el régimen de Nicolás Maduro, no ha pasado desapercibida para el gobierno del Perú, que este viernes expulsó al embajador chavista en Lima, Diego Molero. Y pese a la tensión a la escalaron las relaciones bilaterales, el canciller peruano Ricardo Luna condenó un eventual uso de la fuerza por parte de EEUU en el país llanero y adelantó que está negociando una declaración conjunta de respuesta con otros países de la región.

El régimen de Maduro, que enfrenta una severa crisis política y económica con protestas antigubernamentales que han dejado más de 120 personas muertas tras la imposición de una Asamblea Constituyente, calificó como "un acto de locura" la amenaza lanzada por el mandatario estadounidense.

"Perú y algunos países de la región con mentalidad similar, condenan la amenaza o el uso de la fuerza no aprobado por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas", señaló Luna.

"Todas las amenazas extranjeras o domésticas de recurrir a la fuerza socavan la meta de reinstaurar la gobernanza en Venezuela, así como los principios consagrados en la carta de las Naciones Unidas", agregó en un mensaje a Reuters.

El canciller peruano precisó, además, que una "negociación de buena fe, con un claro objetivo y una fecha límite precisa, es el único camino aceptable para recuperar la democracia en Venezuela", donde la oposición acusa Maduro de ser un "dictador" que pone tras las rejas a sus rivales políticos y que quiere atornillarse a cualquier precio en el poder. El sucesor de Hugo Chávez, por su parte, dice que los opositores de derecha están detrás de una "guerra económica" que busca vacarlo.

Otros países de la región se pronuncian

El gobierno de Colombia rechazó, al igual que el Perú, la posibilidad de intervenir militarmente en Venezuela, un día después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, contemplara dicha opción, y en la víspera de una visita a Bogotá del vicepresidente estadounidense, Mike Pence.

"Rechazamos medidas militares y el uso de la fuerza en el sistema internacional. Todas las medidas deben darse sobre el respeto de la soberanía de Venezuela a través de soluciones pacíficas", indicó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia en un comunicado.

La Cancillería de México, cuyo responsable, Luis Videgaray, es uno de los mayores críticos con la deriva autoritaria de Maduro, dijo que la diplomacia azteca rechaza "el uso o la amenaza de uso de las fuerzas en las relaciones internacionales". En un comunicado, agregó que "la crisis en Venezuela no puede resolverse mediante acciones militares, internas o externas".

El Mercosur se suma al rechazo

Los países del Mercosur —Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay— también dejaron sentado su rechazo contundente a una eventual intervención militar exterior. "Los únicos instrumentos aceptables para la promoción de la democracia son el diálogo y la diplomacia", se lee en la nota del gran bloque comercial de la región, en la que incluso equiparan una eventual acción militar con el uso de la violencia por parte del gobierno de Nicolás Maduro contra sus opositores.

"El repudio a la violencia y a cualquier opción que implique el uso de la fuerza es irrenunciable y constituye base fundamental de la convivencia democrática, tanto en el plano interno como en el de las relaciones internacionales".

(Foto de cabecera: El Comercio)

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