La visita del Papa Francisco al Perú en enero del 2018 ya es una realidad. La expectativas son grandes y el congresista Alberto de Belaunde planteó que el Sumo Pontífice aproveche su estadía en el país para atender uno de los casos más escandalosos de violación sexual que involucra a la Iglesia Católica: el caso Sodalicio.
“Yo he propuesto la posibilidad de que dentro de la apretada agenda, que estoy seguro cumplirá en Lima, (el Papa Francisco) pueda destinar unos minutos a reunirse con las víctimas. Yo creo que esto parte de un sentimiento muy cristiano, que es el de escuchar y estar cerca de las personas que sufren”, expresó el legislador a Canal N.
Esta propuesta será formalizada mediante una solicitud ante la Nunciatura Apostólica. La solicitud es simple: que Francisco escuche, así sea por 15 minutos, a las víctimas que denunciaron al fundador del Sodalicio, Luis Figari, y otros líderes de la cúpula de esta organización religiosa por violación sexual, lesiones graves, secuestro y asociación ilícita para delinquir.
“Yo estoy seguro que si el Papa Francisco conociese de primera mano y de boca de las propias víctimas lo que han tenido que sufrir, el Vaticano podría ayudar a que se haga justicia”, manifestó.
Como se sabe, este caso es de conocimiento del Sumo Pontífice y de todos los dirigentes del Vaticano, quienes en febrero de este año se pronunciaron sobre el tema y consideraron que Figari cometió actos contrarios al VI mandamiento de la Iglesia Católica que dice: "No cometer actos impuros", pero no violación sexual, ya que, cuando ocurrieron los hechos, las víctimas eran mayores de 16 años de edad y no hubo violencia.
“En la documentación llegada no se han encontrado elementos en virtud de los cuales se pueda afirmar, con suficiente claridad y certeza moral, que dichos actos [los abusos] ocurrieran con violencia”, manifestaron en un comunicado.
Para la Santa Sede se cometieron "actos gravemente pecaminosos", pero alegaron, en esa oportunidad, que no hubo resistencia de las víctimas. Claro, se llevaron a Figari del Perú y le prohibieron retornar; además, lo blindaron prohibiéndole emitir algún tipo de declaraciones (es decir, si alguien desea preguntarle su versión de los hechos no podrá hacerlo o no obtendrá respuesta).
Ahora, con la próxima visita del máximo jerarca de la Iglesia en el mundo se espera un cambio de posición y una búsqueda de justicia en conjunto.
(Foto de portada: La República)
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