Mientras que el presidente electo de EEUU, Donald Trump, se ha empeñado, cada vez que ha podido, en desdeñar a las agencias de inteligencia de su país, con el fin de desacreditar los informes que acusan a su "amigo", el mandatario ruso, Vladimir Putin, de interferir en las elecciones presidenciales de noviembre último, el servicio secreto estadounidense ha estado haciendo su trabajo y halló algo preocupante y potencialmente peligroso para el nuevo inquilino de la Casa Blanca.

En un documento que entregaron a Trump el viernes pasado, las agencias de inteligencia estadounidense advierten que el Kremlin tiene información personal y financiera que compromete al magnate neoyorquino, según la cadena CNN, y agrega que ese informe también alude a los contactos del equipo del republicano con agentes rusos durante la campaña.

Rusia lo ha negado. Rechaza que posea información delicada sobre Trump, pero varios medios estadounidenses, de los más prestigiosos, como el New York Times y el Washigton Post, coinciden en que si bien el contenido del informe aún no está verificado, el servicio secreto de EEUU lo entregó al presidente electo porque están convencidos de que las fuentes son suficientemente creíbles como para alertarlo.

Incluso, el Times sostiene que el reporte contiene referencias a videos sexuales de Trump con prostitutas en un hotel de Moscú, durante su viaje que hizo a la capital rusa en 2013, pero el presidente electo, como era previsible, reaccionó en Twitter con un mensaje escrito en mayúsculas: "NOTICIAS FALSAS - UNA AUTÉNTICA CAZA DE BRUJAS POLÍTICA".

En paralelo, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, compareció ante los medios, pero, al igual que el magnate, lo hizo para rechazar la información. "Sin duda es todo inventos y disparates absolutos", afirmó, según la agencia de noticias RIA Nóvosti.

Sea como fuere, la CNN informó que el FBI decidió abrir una investigación sobre este tema. Las acusaciones que contiene el informe se basan principalmente en datos que manejan fuentes rusas y que han sido recopiladas por un exagente del servicio secreto británico que ha trabajado anteriormente con EEUU. Y es parte de lo que se conoce como una investigación de oposición (oppo research, en inglés), práctica común en EEUU para buscar información perjudicial sobre el rival con el objetivo de difundirla en la campaña.

Si se confirma la veracidad del contenido del referido documento de inteligencia, quedaría comprobado que Rusia recopiló información que podía perjudicar a los dos candidatos presidenciales, pero que optó por publicar solo la relativa a Hillary Clinton. 

Incluso, la CNN, citando a dos fuentes de  seguridad nacional, sostiene que esos datos podrían haber servido para chantajear a Trump y forzarlo a acercarse a las posiciones de Rusia. "Hubo un intercambio de información continuado entre personas cercanas a Trump e intermediarios del gobierno ruso", señala la cadena.

Para algunos observadores y comentaristas, Trump está pecando de ingenuo al confiar en Putin casi a ciegas y que su inexperiencia en menesteres de política exterior le puede costar caro no solo a él, sino a la primera potencia del mundo.  

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