Esta semana que viene, el Congreso de la República, dominado por la aplastante mayoría fujimorista, que no tiene problemas con hacer gala y ufanarse de su fuerza bruta, definirá la suerte del ministro de Educación, Jaime Saavedra, quien -ya lo dijo- no renunciará. Y por lo visto y escuchado hasta el momento, la censura es inminente, lo cual puede marcar un punto de quiebre institucional en el país.
Pero el presidente Pedro Pablo Kuczynski busca atemperar la situación y evitar que la confrontación con el Legislativo siga escalando, más aún cuando recién entra a su quinto mes en el poder.
"Yo dialogo, no he pechado al Congreso, ni soy débil tampoco. Vamos a ver qué pasa en este voto de censura. Pero sé que el ministro (Saavedra) se quiere quedar hasta el final", dijo el mandatario a La República desde Arequipa, donde asistirá al Hay Festival.
La decisión de la cuestión de confianza sigue en evaluación. No es una decisión fácil, por lo que implica, pero lo que si está claro es que a Saavedra lo defenderá hasta el final, pase lo que pase.
"Soy una persona dialogante, pero si el Congreso no lo quiere, pues yo lo voy defender todo lo que puedo. Con la prensa soy muy franco, digo, mire, estamos estudiando el tema de la cuestión de confianza, pero eso no quiere decir que lo vamos a hacer".
La decisión clave que debe tomar en los próximos días es si se plantea una cuestión de confianza. La opinión de analistas y diversos sectores políticos respecto a este tema está dividida: unos dicen que sí y otros que no. Incluso hay quienes en el oficialismo, como Juan Sheput, creen que Saavedra debería dar un paso al costado, para no poner en riesgo a todo el gabinete.
"Por eso, este es un tema [la cuestión de confianza] que hay que estudiar porque hay algunos riesgos y aquí no queremos una guerra con el Congreso. Nosotros queremos gobernar y que ellos nos deben dejar gobernar dentro de ciertos parámetros, como se hizo con las facultades delegadas, en que explicamos claramente lo que íbamos a hacer y lo estamos haciendo [...] El mensaje que quiero dar es que aquí no queremos lucha, sino progreso. Eso es lo principal".
El mototaxi naranja
PPK también se refirió a los chats revelados hace unos días por Correo, en los que se confirma que no hay argumentos para la censura, sino inquina, ánimo de hacer daño y hacer sentir su poder con los 72 de 130 escaños que tienen en el Congreso y jactarse y alardear de ello, sin ningún tipo de responsabilidad frente a quienes les dieron su voto y al país.
"Estos chats muestran algunas cosas que a mí no me gustan mucho. Un entusiasmo de la lucha por la lucha. ¿"Que sepan quiénes somos"? Nadie ha hablado de eso. Es un poquito más de hígado que de cerebro".
El presidente anunció que luego de que pase esta batahola política, planteará un diálogo nacional, que incluya -claro- a Fuerza Popular. "Estoy seguro de que muchos apoyarán esto", dijo, tras señalar que ya incluso habló al respecto con el líder del Apra, Alan García, quien le dio su respaldo a esta iniciativa. "En ciertas cosas no habrá acuerdo, pero en las grandes cosas debe haber, como son: educación, agua para todos, lucha contra la sequía, seguridad ciudadana y un sistema judicial que funcione mejor", enfatizó.
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