Tras el ultimátum que dio esta semana, a la Comandancia General del Ejército no tuvo otro camino que dar por concluido el contrato con el conglomerado chileno Cencosud, dueño de las cadenas de tiendas Wong, Metro y Paris, según informó este sábado La República.
¿La razón? La negativa de la empresa de pagar 70 millones de soles le adeuda a la institución castrense por el alquiler del terreno donde funciona el centro comercial Plaza Lima Sur, en Chorrillos. El contrato en mención era por derecho de superficie y de usufructo. Se firmó originalmente en 1998 y luego, en el 2005, se suscribió una ampliación del mismo.
¿Qué pasó?
Lo que colmó la paciencia del Ejército fue la falta de seriedad que mostró la firma chilena, que no cumplió con lo que se había comprometido: a mejorar el monto de la renta por el alquiler y a sincerar los reportes de caja de Plaza Lima Sur, porque el contrato incluye un porcentaje de los ingresos por las ventas.
El citado medio reveló detalles de la reunión del 21 de abril pasado en Lima, entre el presidente de Cencosud, el chileno Horst Paulmann, y el comandante general del Ejército, el general de división Luis Ramos Hume, para superar el desacuerdo sobre los montos que le debía pagar por el alquiler del predio.
El instituto castrense explicó así la actitud que adoptó el empresario chileno luego de la cita mencionada:
“En las semanas siguientes, y mediante comunicados evasivos, (Paulmann) manifestó que sus equipos continuaban analizando las posibilidades para la firma de un nuevo contrato, pero que este se realizaría a futuro una vez que culminara el contrato vigente, manteniendo las condiciones económicas perjudiciales para el Ejército”.
Ese cambio de postura radical acicateó el malestar en el Ejército peruano. Así, la Comandancia General decidió auditar las liquidaciones de los ingresos que reportó Cencosud a la institución entre enero de 2013 y marzo de 2016. El resultado de ese análisis arrojó que la firma chilena "dejó de reportar al Ejército aproximadamente 70 millones de soles".
Por ello otorgaron un plazo de 45 días a los chilenos para que revisen sus cuentas, pero en octubre pasado Cencosud le respondió al Ejército que solo le adeudaba 1,2 millones de soles y no los cerca de 70 millones estimados. ¿Qué alegaron? Que la auditoría de los militares peruanos era deficiente.
En el Ejército ratificaron que Cencosud debía pagar el monto que arrojó la auditoría y precisaron que esos 70 millones se explicaban en que los chilenos habían ocultado información sobre sus ingresos y los contratos de arrendamiento con las diversas tiendas del centro comercial.
Pero el conglomerado chileno insistió en rechazar el monto de la deuda y se negó a subsanar "las observaciones que evidencian y demuestran el incumplimiento de las obligaciones contractuales", explicó el Ejercitó en documentación a la que tuvo acceso el periodista Ángel Páez.
"A fin de salvaguardar los intereses de la institución, el Comando del Ejército del Perú decidió resolver el contrato con Cencosud por causas imputables a dicha empresa".
Los voceros de Cencosud en Lima no realizaron comentarios al respecto, al alegar que no podían hacerlo, debido a una cláusula de confidencialidad en el contrato.
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