Parte de la discusión online sobre la candidatura de Donald Trump a la presidencia de EEUU decantó, para quienes lo creían conveniente, en compararlo con Adolf Hiltler. Ello corrobora de alguna manera la ley de Godwin, enunciada en 1990, la cual sostiene que "a medida que una discusión en línea se alarga, la probabilidad de que aparezca una comparación en la que se mencione a Hitler o a los nazis tiende a 1".
¿Es realmente el presidente electo Trump semejante a Hitler, por sus alusiones racistas y el perfil egomaniaco? Días antes de las elecciones en Estados Unidos, en las redes sociales, en especial en Twitter, empezó a circular una imagen bajo el hashtag #beentheredonethat (una traducción no literal podría ser "ya he pasado por eso") en la que se lee un mensaje destinado a los estadounidenses, enviado por el 'pueblo de Alemania'.
"Queridos estadounidenses. adelante, voten por el tipo que levanta la voz y odia a las minorías, amenaza con cárcel a sus oponentes, no le importa un carajo sobre la democracia, y reclama que él solo puede arreglar todo. ¿qué podría salir mal? Buena suerte" - el pueblo de Alemania.
El medio estadounidense The Washington Post consultó acerca de esta comparación con el genocida al historiador alemán Thomas Weber. Esto fue lo que dijo al respecto el especialista en el pasado nazi y profesor de la Universidad de Aberdeen:
"Las comparaciones con Hitler son cada vez menos frecuentes en la vida pública de Alemania a diferencia de otras partes de Europa, Estados Unidos o Israel. Si inicias una búsqueda en Google noticias en Alemania con 'Hitler comparisons Trump' casi todos los resultados se refieren a a artículos que reportan esas comparaciones hechas en Estados Unidos u otro lugar distinto de Alemania", dice.
Según Weber existen dos razones por las que los alemanes son reticentes a hacer comparaciones con Hitler. "Para los alemanes Adolf Hitler es el símbolo de todos los crímenes que su país ha cometido. Nadie puede ser tan malvado como lo fue Hitler", comenta sobre el sentido común con que se maneja el tema.
"Los alemanes están preocupados que sobreenfaticen a Hitler (mientras se discute sobre Trump) porque puede parecer como apologético y distractor de la responsabilidades de las elites alemanas y alemanes ordinarios por los crímenes del Tercer Reich", afirma.
Segundo, las comparaciones con Hitler son vistas usualmente como el fin de una conversación seria, y el principio de una discusión ideológica fangosa.
Por su parte, el científico político Klaus Schubert sostiene al respecto que "Trump es un egomaniaco en circunstancias totalmente diferentes". Para el especialista, citado en el medio de negocios Handelsblatt, comparar las realidades económicas y políticas de Estados Unidos y Alemania no lleva a ningún lugar.
Weber es de los que creen que existe un peligro en realizar estos símiles, "que la gente se unirá para defender a la gente que injustamente ha sido comparada con Hitler y sentir pena por ellos, en lugar de averiguar lo que está mal con ellos".
(Foto de cabecera tomada de Univision)
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