El video de 2005, difundido este viernes, en el que se escucha a Donald Trump hacer comentarios machistas y vulgares sobre las mujeres, desató indignación y repudio en EEUU, pero sobre todo en el entorno más cercano del candidato y en el Partido Republicano, que postula al magnate a la Casa Blanca. 

De hecho, varios de los miembros de esa agrupación ya exigieron a Trump que renuncie a su candidatura, mientras que algunas connotadas figuras del partido, como Paul Ryan, presidente de la Cámara de Representantes, le dieron la espalda. 

Ryan incluso canceló su participación en un acto de campaña en el que iba a estar junto al candidato republicano. "Estoy indignado (...) A las mujeres se las tiene que defender y respetar, no objetivar. Espero que Trump trate esta situación con la seriedad que merece y trabaje para demostrarle al país que respeta a las mujeres mucho más de lo que sugiere esa grabación", dijo Ryan.

El gobernador de Utah, el republicano Gary Herbert, retiró su apoyo al candidato. "Las declaraciones de Trump, además de ofensivas, son despreciables. Si bien, no puedo votar por Hillary Clinton, tampoco lo haré por Trump", dijo en Twitter.

Este escándalo, que le explotó en la cara a un mes de las presidenciales, obligó a Trump a ofrecer las disculpas del caso por el lenguaje lascivo y explícito que usa en la grabación que difundió el Washington Post. 

"Nunca he dicho que sea perfecto y nunca he fingido ser alguien que no soy. He dicho y hecho cosas de las que me arrepiento, y las palabras publicadas en un cinta que tiene más de una década son una de ellas", dijo Trump en un video difundido en sus redes sociales.

Pero Trump no tiene la menor intención de dimitir a su candidatura presidencial y hasta afirmó que está teniendo un apoyo "increíble", a pesar de que el video en mención ha sido un duro golpe para la campaña republicana. 

"Hay cero posibilidades de que vaya a renunciar", dijo el magnate en una entrevista con el diario The Wall Street Journal. "Yo nunca me rindo, jamás", insistió, tras reiterar que su rival demócrata, Hillary Clinton, es "una candidata terriblemente defectuosa".

PENCE, OFENDIDO

El compañero de fórmula presidencial de Trump, Mike Pence, también se declaró "ofendido" por los comentarios vulgares sobre las mujeres que hizo el candidato a la Casa Blanca. "Como marido y padre, me sentí ofendido por las palabras y acciones descritas por Donald Trump en el vídeo de hace once años divulgado ayer", afirmó en un comunicado.

"No apruebo sus comentarios y no puedo defenderlos. Agradezco que él haya expresado arrepentimiento y se haya disculpado ante el pueblo estadounidense", subrayó el gobernador y candidato vicepresidencial republicano.

"Rezamos por su familia y esperamos la oportunidad que él tiene de mostrar lo que alberga en el corazón cuando se dirija a la nación", manifestó Pence, en referencia al segundo debate presidencial que enfrentará este domingo a Trump y Clinton.

MELANIA, OFUSCADA

Melania Trump, esposa de Trump, calificó de "inaceptables y ofensivas" las polémicas palabras de su marido sobre las mujeres. "Las palabras que mi marido usó son inaceptables y ofensivas para mí", afirmó la exmodelo de origen esloveno y tercera esposa del magnate neoyorquino en un comunicado.

(Foto de cabecera: EFE)

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