Naturaleza y humanidad. Cosmovisión y conocimiento ancestral. Cultura, medio ambiente, salud, vida. Cada año llegan decenas de turistas al Perú en busca de una cura o limpia de parte de chamanes amazónicos o curanderos andinos. Una fama que ha pasado de boca en boca y que destaca el saber tradicional de nuestras sociedades originarias.  

Al interior de nuestras comunidades, la relación con la naturaleza y la continuidad del conocimiento ancestral es algo cotidiano. Sea para lograr buenos cultivos, sea para adaptarse al cambio climático, sea para curar enfermedades, entre otros saberes. La Amazonía peruana es generosa con sus habitantes, y éstos se benefician con ella.

Plantas, árboles, tierra, manantiales ... allí donde hay naturaleza, hay generosidad y conocimiento. De ello da cuenta Benigno Vicente, docente y líder asháninka de la región Ucayali, y autor de 'Ayorenka: Árboles curativos de los pueblos indígenas amazónicos', libro publicado por el Grupo de Investigación en Cognición, Aprendizaje y Desarrollo (G-CAD) de la Universidad Católica del Perú.

Benigno Vicente ha recopilado conocimientos tradicionales sobre algunas de las principales plantas medicinales del pueblo asháninka, de modo que puedan llevarse a la escuela y aprovecharse para ejecutar proyectos pedagógicos. Este libro es consecuencia de sus viajes a comunidades ucayalinas en los que ha escuchado las experiencias de sus paisanos con las plantas.

El libro recoge 10 árboles curativos:  amasisa, tangarana, renaquilla, capirona, copaiba, punga, icoja, ojé blanco, huito y catahua.  

El pueblo asháninka es un gran conocedor de la medicina tradicional y de las plantas medicinales que sirven para tratar diversas dolencias y males. De hecho, muchas de ellas son utilizadas por la medicina occidental para la preparación de remedios; algunas compañías farmacéuticas reconocen el aporte de los conocimientos indígenas ancestrales e intentan compartir los beneficios con los pueblos originarios, pero muchas otras simplemente se aprovechan de estos conocimientos sin reconocer su origen y sin retornar los beneficios a las comunidades. 

Benigno VIcente. foto: G-CAD

Aún falta mayor investigación en muchas de las especies que se utilizan desde tiempos inmemoriales, a fin de determinar todas sus potencialidades médicas y aprovechar del mejor modo posible sus cualidades curativas. Hacen falta también mejores acuerdos y tratados de modo que el uso que hacen las compañías farmacéuticas de estos conocimientos revierta en la mejora de la vida de las comunidades indígenas.

"El libro es una pequeña contribución a la educación intercultural bilingüe (EBR) y -al ser un producto elaborado en equipo entre investigadores del Departamento de Psicología de la PUCP, una docente de EBR y un docente asháninka de EIB, es también un aporte para la descolonización de las prácticas de la investigación social", dice Susana Frisancho, psicóloga y editora del libro. 

La segunda parte del libro ofrece una propuesta pedagógica por niveles -a cargo de la especialista Yolanda Rojo- que da idea de cómo incorporar este conocimiento en la escuela primaria. 

'Ayorenka: Árboles curativos de los pueblos indígenas amazónicos' será presentado este jueves 25 de agosto a las 6:00 pm en el Auditorio de Estudios Generales Letras, en el campus de la Universidad Católica.