El jamaiquino Usain Bolt obtuvo una rotunda victoria en la final de 200 metros de Río 2016 con una marca de 19.78 y de esta forma se colgó su octava medalla olímpica.

'El Rayo' dijo ante la prensa que intenta "ser uno de los más grandes, estar junto a (Muhamad) Alí y Pelé".  "Espero que después de estos Juegos pueda estar en ese grupo", comentó.

Asimismo, expresó su alegría al preguntarse ante las cámaras: "¿Qué más puedo hacer para probar al mundo que soy el más grande (del atletismo)".

Consultado por las ocho medallas olímpicas que oro que ya acumula, Bolt dijo que "todas son especiales", aunque reconoció que "el 200 es mi prueba favorita".

No obstante, para pesar de sus seguidores, confirmó que Río supondrá su última participación olímpica: "Yo creo que estos son mis últimos Juegos".

Tras su victoria en los 200 metros, Bolt se hizo acompañar en el podio por su amigo, el canadiense Andre de Grasse que obtuvo la medalla de plata (20.02) y por el francés Christophe Lemaitre que se llevó el bronce (20.12).

Hay que recordar que 'El Rayo' obtuvo tres medallas de oro en Pekín 2008, tres en Londres 2012 y hasta el momento ha alcanzado dos en Río 2016. Sin embargo, el jamaiquino podría alcanzar una más si logra ser parte del equipo de su país que afronte los 4x100m.

En los últimos nueve años, Bolt sólo había perdido una carrera de 200, cuando su compatriota Yohan Blake le batió -también en 100- en los campeonatos jamaicanos del 2012.

Sin embargo, en la actualidad Bolt domina la escena con tanta solvencia que en su semifinal se permitió sostener en los últimos metros una breve charla con su amigo el canadiense Andre de Grasse, que sin aflojar hasta la raya le obligó a no relajarse, como acostumbra, en los últimos metros.

"¿Pero qué haces?, es sólo una semifinal", le dijo Bolt a De Grasse, según reveló el jamaicano. "Creo que me quería impresionar", añadió en tono de broma.

El año pasado, en el mundial de Pekín, donde el canadiense obtuvo la medalla de bronce en 100, Bolt pasó por detrás de él y le gastó otra broma, interrumpiéndole mientras le entrevistaban en una cadena de televisión.

Esta vez, los dos amigos estaban llamados a batirse en duelo por la medalla de oro. 

El momento mágico del canadiense, que corrió su semifinal en 19.80 y las molestias físicas que impidieron a Bolt disputar este año los campeonatos jamaicanos, aportaban a la final una mínima incertidumbre. 

Pero Bolt, el astro jamaiquino, el hombre más rápido del mundo, desterró rápidamente esa posibilidad antes de terminar la curva. 

Con información de Efe.