La ciudad estadounidense de Milwaukee, en el estado de Wisconsin, vivió este domingo la segunda noche consecutiva de protestas por la muerte de un hombre negro armado a manos de un policía, también afroamericano, incidente en el que al menos otras dos personas resultaron heridas.
Este hecho volvió a encender los ánimos de las personas que ven en este caso un nuevo exceso policial. Las protestas en Milwaukee, que derivaron en disturbios, se suman a una serie de manifestaciones que se registran desde hace dos años en ciudades como Ferguson (Misuri) y Baltimore (Maryland), a raíz de la muerte de hombres negros a manos de agentes.
Los incidentes del domingo fueron menos masivos y destructivos que los de la noche del sábado, cuando los manifestantes incendiaron varios negocios y una gasolinera, informó el diario local Milwaukee Journal Sentinel.
Pero así y todo, un joven de 18 años fue trasladado a un hospital con una herida grave causada por un disparo, según la Policía local, que agregó que uno de sus agentes también está recibiendo atención médica por el impacto que recibió de una piedra lanzada contra la patrulla en la que iba.
El gobernador de Wisconsin, Scott Walker, autorizó el domingo el despliegue de la Guardia Nacional en Milwaukee para prevenir que se agraven los enfrentamientos de los manifestantes con la Policía.
Los disturbios tuvieron como desencadenante la muerte en la tarde del sábado de un joven de 23 años, Sylville Smith, quien trató de huir a pie cuando los agentes detuvieron el automóvil en el que viajaba. Tenía una pistola semiautomática.
El policía que le disparó, también negro, no ha sido identificado y estará de baja mientras dure la investigación estatal sobre lo ocurrido.
(Foto de cabecera: AP)
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