¿Honesta indignación o cálculo político? Marine Le Pen, lideresa del ultraderechista Frente Nacional acusó al presidente galo François Hollande de "blando" por no aplicar políticas más duras contra el avance del terrorismo.
"Francia es un país grande con medios para defenderse, pero como sus dirigentes son pequeños, ni saben ni quieren hacerlo. [...] El Estado sufre de carencias gravísimas", dijo.
Con estas declaraciones, la política sigue una estrategia que busca sacar réditos del miedo e indignación que ha invadido a los franceses a partir de los atentados terroristas que ha sufrido el país europeo en años recientes, el último de ellos perpetrado en Niza.
Las tragedias que han enlutado a varias familias han tenido como principal efecto la xenofobia hacia los inmigrantes provenientes de países árabes o africanos. Sus declaraciones son una continuación de lo dicho en la víspera:
"¿Qué hace el Estado? ¿Por qué deja pudrirse la situación? La guerra contra la plaga del fundamentalismo islamista no ha comenzado; es urgente declararla".
Le Pen no solo ha compartido su 'verbo encendido'. Consciente de la proximidad de las elecciones presidenciales en Francia, la ultraderechista ha propuesto tres acciones concretas.
En primer lugar, la expulsión de los delincuentes extranjeros condenados. Las otras dos son más polémicas: la derogación del derecho de suelo, por la cual los nacidos en Francia tienen derecho a la nacionalidad (aun cuando sus padres no sean franceses), y la ilegalización de los Hermanos Musulmanes, una organización muy influyente a nivel internacional -en el mundo árabe y musulmán- que propone que sus países vuelvan a practicar un islam puro y riguroso.
La lideresa del Frente Nacional también enfiló sus baterías contra el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve:
"En cualquier otro país del mundo, un ministro con un balance tan lamentable como Bernard Cazeneuve, con 250 muertos en 18 meses, habría dimitido hace tiempo".
Finalmente, 'disparó' contra Nicolas Sarkozy, exmandatario y líder de Los Repúblicanos (oposición conservadora):
"También es inadmisible escuchar dar lecciones a la oposición. [Esta formación] es profundamente responsable del caos que conoce Francia porque desarmó al Estado y debilitó mucho a las fuerzas de policía e inteligencia".
[Foto de portada:Ronald Zak/AP ]
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