La tragedia que rodea la muerte de la recordada activista ambiental hondureña Berta Cáceres por fin empieza a esclarecerse. 

Y es que este lunes cuatro hombres, supuestamente vinculados al asesinato de Cáceres, fueron detenidos durante diez allanamientos en Tegucigalpa, Colón, La Ceiba y Trujillo. Los capturados son Douglas Geovanny Bustillo, Mariano Díaz Chávez, Sergio Ramón Orellana y Edilson Atilio Duarte Meza. 

El portavoz del Ministerio Público, Yuri Mora, indicó a la agencia AFP que cuatro personas habían sido detenidas por su presunta implicación en la muerte de Cáceres, sin dar más detalles. 

La Operación Jaguar

Los registros realizados por la Agencia Técnica de Investigación Criminal (Atic) y la Policía Militar también son ejecutados en la colonia La Peña y en la residencial Lempira de Tegulcigalpa, en la colonia Divanna de Comayagüela, en la Ceiba, ubicada en la colonia El Manantial. 

En ese sentido, un comunicado del Ministerio Público, señaló:

"La acción es promovida ente los tribunales por el delito de asesinato en perjuicio de Berta Cáceres Flores y de asesinato en su grado de ejecución de tentativa contra testigo protegido". 

Según el mismo texto, las órdenes de captura están basadas en evidencias probatorias y 'han sido dirigidas contra los presuntos responsables de su autoría, fundándose en pruebas científicas que apoyan la imputación presentada, al relacionarse la actividad de estos por medio de suficientes indicios racionales de su participación en el lamentable suceso'.

Por su parte, el hermano de Orellana, Ricardo Valladares, criticó:

"Es una grosería que la Fiscalía venga sin tener pruebas, sin tener nada; hay que ponerse a pensar lo que está haciendo la Fiscalía, son unos incompetentes. Es una cuestión política (...) todo esto es un show montado porque no han averiguado cómo son las cosas. En esto hay un montón de cosas escondidas que ustedes más que nadie deben de saberlo. Él (Rodríguez Orellana) es un asalariado como lo es usted, como lo soy yo; lo están involucrando".".

Berta Cáceres fue asesinada a tiros durante la madrugada del 3 de marzo del 2016 por desconocidos que entraron a su casa ubicada en La Esperanza.

Según el único testigo, Gustavo Castro Soto, quien se encontraba en una habitación contigua a la de Cáceres, la dirigente indígena forcejeo con los atacantes que le fracturaron una mano y el pie izquierdo. 

Berta fue coordinadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh) y contaba con medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

(Con información de laprensa.hn)

(Foto de cabecera: EFE)