La presidenta de Brasil, Dilma Roussef, al concluir su discurso por el cambio climático en la ONU, hizo mención a la polémica crisis política que podría desencadenar en su propia destitución. Y aunque no hizo referencia directa al impeacment en su contra, sí habló del autoritarismo del pasado:

"No puedo terminar mis palabras sin mencionar el grave momento que vive el país. A pesar de lo que nos toca vivir, quiero decir que Brasil es un gran país, una sociedad que sabe ganarle al autoritarismo y construir una democracia próspera". 

Asimismo agradeció el apoyo de los líderes mundiales:

"Nuestro pueblo es un pueblo trabajador con gran aprecio por la libertad. Agradezco a todos los líderes que han expresado su solidaridad".

Estas fueron las únicas menciones sobre su juicio político, aunque muchos habían especulado que demandaría un golpe de Estado por parte de sus detractores. Anteriormente se refirió al cambio climático y resaltó los esfuerzos de su país en esa lucha:

"Tengo orgullo porque con mi país contribuimos a llegar a este acuerdo. El desafío es transformar las ambiciosas aspiraciones de este acuerdo en resultados concretos. Es fundamental ampliar el financiamiento para el combate por el clima. Reitero el compromiso de Brasil con lo acordado en París. Es clave expandir el apoyo financiero a las iniciativas contra el cambio climático".

Mientras en Brasil...

El vicepresidente de Brasil, Michel Temer, asumió la jefatura de Estado mientras Dilma viajaba a Nueva York para la cumbre sobre el cambio climático. 

Temer es el primero en la línea de sucesión para asumir el cargo de la mandataria de manera temporal, solo si el Senado acepta el inicio del juicio político contra ella. Según previsiones de la Cámara Alta la votación será cerca del 10 de mayo. 

Por su parte, Rousseff trató de evitar que Temer asuma la Presidencia, pues considera que es uno de los 'jefes de la conspiración' contra ella. Por ello canceló varios viajes internacionales en los últimos meses, incluyendo la Cumbre Nuclear que se celebró en Washington a inicios de abril. 

Asimismo declinó de la invitación del Comité Olímpico Internacional para viajar a Grecia a la ceremonia del encendido de la antorcha de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, la misma que tuvo lugar este jueves. 

A pesar de ello, cambió de estrategia y anunció su visita a Nueva York, en un intento de denunciar ante la sede de la ONU que es víctima de un golpe de Estado dirigido por Temer. 

(Con información de infobae.com)

(Foto de cabecera: EFE)