Los padres de los 43 de Ayotzinapa aún creen que sus hijos se encuentran con vida. Y es que luego de que el Gobierno asegurara que los estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa fueron fusilados y luego quemados en un basural ubicado en Cocula, Guerrero; los progenitores negaron esta versión oficial, la misma que señalaba como únicos responsables al cártel Guerreros Unidos y exculpaba a policías y militares quienes también habrían participado en la cacería de Iguala. 

Frente a estas críticas, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), que fue convocado por el Estado para revisar la investigación, denunció meses atrás varias irregularidades en la pesquisa. Ahora, un nuevo informe emitido por los técnicos de la Universidad de Innsbruck, Austria, se pronunció en el mismo sentido. Al respecto, el vocero del colectivo que reúne a los padres, Melitón Ortega, indicó:

"Lo que nos dicen es que ningún resultado de esos estudios corresponde a los estudiantes, que solamente la ropa que se encontró en un autobús corresponde a uno de los jóvenes, pero eso no significa que esté muerto, sólo indica el lugar en el que estaba al momento de la agresión".

En otras palabras, los familiares de las víctimas afirman que ningún estudio ha podido demostrar a los normalistas hayan muerto en aquel basural. Es más, no se ha encontrado material genético de ninguno de ellos. 

Por su parte, Felipe de la Cruz, otro de los portavoces, dijo que este último informe fortalece sus teorías:

"El informe de la Universidad de Innsbruck nos fortalece, principalmente, en el hecho de que se está confirmando que no fueron asesinados, ni quemados en el basurero de Cocula. Sabemos que están vivos y que los tenemos que encontrar".

Este 18 de abril los padres se reunirán con Arely Gómez González, la procuradora General de la República, para exigirle que se reanude la búsqueda de los jóvenes y que se prorrogue la permanencia del GIEI en México. 

(Con información de infobae.com)

(Foto de cabecera: EFE)