Luego que el último viernes, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el uruguayo Luis Almagro, manifestara que las elecciones peruanas eran "semi-democráticas" debido a las exclusiones de algunos candidatos, en el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) no se quedaron de brazos cruzados.
Por esta razón, el presidente del máximo organismo electoral, Francisco Távara, envió una carta al embajador Sergio Abreu, jefe de la Misión de Observación Electoral de la OEA, en la que rechazó dichas afirmaciones y solicitó una reunión "para abordar este y otros temas".
En la carta, Távara expresa, a nombre del JNE, "nuestra profunda preocupación" ante las declaraciones de Almagro, de las que dijo eran "inexactas y por ende ajenas a la verdad".
El titular del JNE recordó que desde el 2001, "luego de la etapa de transición y recuperación de la institucionalidad democrática, se han llevado a cabo procesos de renovación con la observancia irrestricta a los derechos fundamentales y el Estado de Derecho" y que en todo este tiempo "la igualdad ante la ley es una garantía constitucional que goza de absoluto respeto".
También indicó que "este es el cuarto proceso democrático consecutivo de elecciones generales que se organiza y ejecuta en el país desde el retorno a la democracia", y que si bien estos comicios no han sido ajenos "a incidencias propias del fragor de las elecciones", sostuvo que "no fueron objeto de observación alguna sobre su imparcialidad, transparencia o pulcritud".
"En todos los resultados (de las elecciones realizadas desde 2001) reflejaron, con exactitud, la voluntad libre y espontánea de los ciudadanos expresada en las urnas por votación directa. No reconocer esto es desconocer que en el Perú se produjo una transformación positiva de nuestras instituciones tutelares".
Asimismo, recordó que en las elecciones municipales y regionales del 5 de octubre del 2014:
"La Misión de la OEA tuvo la oportunidad de visitarnos, evaluar y analizar en profundidad con total independencia y sin restricciones dicho proceso (...) En ninguna de sus conclusiones y recomendaciones se cuestiona una aplicación desigual de la ley o que estén limitados los derechos de participación política"
Por ello, Távara cuestionó las declaraciones de Almagro, realizadas el último viernes en sus cuentas de redes sociales:
"Afirmamos que en el Perú no puede hablarse de 'elecciones semi-democráticas' o de 'restablecer derechos de participación política' sobre la base de declaraciones carentes de objetividad de quienes suponen afectados sus derechos, las que no pueden desacreditar una correcta actuación de este organismo electoral".
Sobre este punto, Távara manifiesta:
"Comentarios de esta naturaleza no solo afectan al Sistema Electoral en general, sino a nuestra imagen como Nación, presentándonos ante el mundo como un país en el que reinan las desigualdades individuales y colectivas, por lo que rechazamos las apreciaciones del Secretario General de la OEA, con serenidad pero con firmeza".
LA LEY CONTRA LAS DÁDIVAS COMO RAÍZ DEL PROBLEMA
Sin embargo, Távara reconoce que la incorporación de un artículo a la Ley 30414, publicada el 17 de enero en el diario El Peruano, que prohíbe la entrega de dádivas a los electores, "tuvo un impacto negativo" en el proceso.
"Esto causó confusión y malestar tanto en los actores políticos como en el electorado considerando que el proceso electoral ya había sido convocado; sin embargo, de acuerdo a lo que ordena nuestra Constitución Política en su artículo 109° la ley es obligatoria desde el día siguiente de su publicación en el diario ofiicial, salvo disposición contraria de la misma ley"
Pese a este reconocimiento del problema, Távara le recuerda a Abreu que "ha estado en nuestro país, ha tomado en contacto con nuestra realidad, sostuvo reuniones con los actores del proceso y recibió toda la información que ha requerido sobre el marco legal, los procedimientos electorales, etc".
Por ello, indica que Almagro "ha debido escuchar a usted y a los señores miembros de la misión, lo que habría evitado expresiones por un erróneo análisis de nuestro escenario político actual". Expuestas estas razones, Távara cree indispensable "sostener una reunión para abordar este y otros temas".
Lo que Távara no menciona en su carta es la exclusión, por temas administrativos, de Julio Guzmán; y que no hubo el mismo criterio para otros candidatos cuyas agrupaciones incurrieron en las mismas irregularidades.
¿Aceptarán Almagro y Abreu la invitación de Távara? Es probable que sí, y que quizás luego de esa reunión puedan cambiar de opinión. Como también pueden reforzarla.
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