Luego de que el Partido Republicano se mostrara preocupado por una posible victoria de Donald Trump en la nominación para las elecciones presidenciales de noviembre y que Ben Carson y Marco Rubio renunciaran a la carrera, las esperanzas se quedan en John Kasich, el candidato con el perfil más discreto de los postulantes. 

El gobernador de Ohio, quien ayer triunfó en las primarias del mismo estado, respira un poco más holgado y se prepara para hacerle frente a Trump e intentar arrebatarle la nominación republicana. 

Sin embargo, cabe resaltar que Kasich de 63 años solo ha ganado en su estado, acumulando 138 delegados con los 75 que sumó en la primaria de ayer. Es así que aún se ubica muy por detrás de Trump y Ted Cruz y requiere más apoyo para quitarle tantos delegados como sea posible al magnate de cara a la convención republicana de julio en Cleveland, en la que se elegirá al candidato del partido. 

La esperanza

Kasich es visto con muy buenos ojos por la facción más importante y tradicional del Partido Republicano, el mismo que considera que es la única alternativa viable para hacerle frente a Hillary Clinton en noviembre, especialmente luego de la retirada de Rubio. 

Y es que el gobernador de Ohio se ha mostrado a lo largo de su campaña como un 'tipo agradable' alejado de la polémica y de los estallidos de violencia que han caracterizado a este periodo electoral republicano. En ese sentido afirmó en un reciente mitin en Mansfield:

"Nunca crearé una atmósfera tóxica donde la gente se presenta en actos políticos y pelea entre sí".

Es más, después de su victoria en Ohio se comprometió a nunca tomar 'el camino de la bajeza' en su avance en la carrera a la nominación republicana, un claro ataque al multimillonario Donald Trump.

John Kasich

En 1976, con tan solo 26 años, Kasich se convirtió en el senador más joven de su estado. 

Una década más tarde trabajó en el Congreso de Estados Unidos, entre 1983 y el 2001, donde dirigió el Comité Presupuestario y se destacó por su interés en mantener una disciplina fiscal. 

En el 2011, se convirtió en el gobernador de Ohio. 

Y finalmente, en el 2015, cuando anunció sus aspiraciones presidenciales, aseguró que era el candidato más preparado:

"Tengo la experiencia y he estado a prueba, la prueba que moldea y prepara para el trabajo más importante en el mundo".

En 1994 votó a favor de una prohibición a las armas de asalto y aunque no respalda la reforma sanitaria de Obama, más conocida como Obamacare, si apoyó la expansión del servicio de Medicaid en su estado para personas de pocos recursos, una decisión que no fue bien vista por su partido. 

Sin embargo, a pesar de no parecer tan conservador, sí guarda ciertas posturas ortodoxas en temas como por ejemplo el aborto y el uso de marihuana con fines recreacionales. 

Los delegados para la nominación

Según aseguró la cadena ABC News, ningún candidato logrará el número necesario de delegados (1.237), que otorgan la nominación de manera automática. 

De darse este panorama, la posibilidad de Kasich es que se produzca en julio en Cleveland lo que se denomina 'convención negociada', un proceso que implica una larga negociación política entre los delegados cuyo resultado es imprevisible. 

Y teniendo en cuenta la fuerte oposición que se muestra frente a Trump, es muy probable que la balanza se incline en beneficios del gobernador de Ohio. 

(Con información de BBC Mundo)

(Foto de cabecera: EFE)