La palabra de Gustavo Gorriti, reconocido periodista de investigación e incluso luchador contra el intento rereeleccionista de Alberto Fujimori, tiene mucho peso por su argumentación y sustento de ideas.
En su última columna del semanario Caretas, "Las Palabras", Gorriti ratificó esas razones, al calificar la reciente decisión del Jurado Nacional de Elecciones de dejar en el limbo la candidatura de Julio Guzmán como "un fraude adelantado".
En dicho espacio, Gorriti afirmó que "lo que ha sucedido este martes 16", no es nada más que "un nuevo capítulo en las acciones de desnaturalización del proceso electoral: el intento de eliminar, con argucias tinterillescas, a un candidato en rápido crecimiento, que había concitado en poco tiempo una decisión de voto en su favor que estaba entre el 15 y el 20 por ciento de los ciudadanos".
"(...) en una decisión basada en minucias administrativas, muchas de ellas francamente estúpidas, los miembros del Jurado que votaron a favor de ese atropello, pretendieron confiscar la decisión de voto de uno de cada cinco ciudadanos y probablemente – si la proyección de crecimiento se mantenía de alguna manera– de muchos más".
Gorriti también sostuvo que la decisión del JNE "es nada menos que un atentado contra el proceso democrático que otorga el poder presidencial mediante el mandato de los votos de la mayoría de ciudadanos".
QUIÉNES ESTÁN DETRÁS: DESDE POLÍTICOS HASTA PERIODISTAS DISFRAZADOS DE "LOBIÍSTAS"
En su columna, el director del portal de investigación IDL-Reporteros recuerda que "cumplidos los requisitos de nacionalidad y edad, casi cada persona tiene el derecho de ser candidato". Y también advierte quiénes podrían serlo:
"Puede serlo un plagiario, porque, como dicen sus defensores, una persona es mucho más que sus plagios. Puede serlo el que afirma que ‘la plata llega sola’. Puede serlo quien cambia veinte veces su versión de cómo le llegó, sola o no, la plata a la suegra. Puede serlo la persona que entró a la política no por su nombre sino por su apellido y que, a la medida de las necesidades de campaña, se aleja lo suficiente del apellido para diferenciarse, pero no tanto como para dejar de guarecerse bajo él".
En ese párrafo, se refiere, claramente, a César Acuña, Alan García, Alejandro Toledo y Keiko Fujimori. Y defiende el derecho de estos candidatos a participar:
"Toda esa gente puede candidatear. Son un conjunto deprimente, pero pueden candidatear porque tienen el derecho de exponer, exponerse y ser expuestos en la campaña".
Y también recuerda que "los requisitos de procedimiento de esas candidaturas están infestados de vicios que los patéticos miembros del JNE hubieran podido ver con los ojos cerrados". Sin embargo, explica por qué se han hecho de la vista gorda.
"(...) no lo han visto ni lo verán porque su objetivo no es un proceso electoral limpio sino uno que fuerce a los ciudadanos a escoger dentro de ese grupo ruinoso que garantiza el confort de los oligopolios y la ganancia de los cleptócratas. ¿Suena a panfleto? Es que a veces nada describe mejor la realidad que el panfleto. Lo fue el año dos mil y me temo que empieza a serlo ahora".
Gorriti describe qué fue lo que cambió el escenario que el establishment tenía pensado en las presentes elecciones:
"Para mí, el escenario está claro: pensaron que tenían controlado el proceso electoral y de repente cambió todo. Julio Guzmán empezó a crecer con rapidez, mientras Toledo se desplomaba, García se salaba con su alianza y PPK sufría del síndrome típico de las candidaturas de pitucos: que cada cual tira por su lado mientras él quedaba dormido sobre sus pies, deslizándose cuesta abajo en las encuestas".
Producto de estos hechos, "se rompió el orden previsto y mientras la entropía afectaba al ex pelotón principal, Guzmán pasaba al segundo puesto y el pelotón pitufo se galvanizaba. Verónika Mendoza encontraba su voz, en quechua, y su mensaje; y Alfredo Barnechea le ponía interés y, sorprendentemente, hasta un poco de trabajo a su candidatura".
Con el nuevo escenario, distinto al que el statu quo imaginaba, viejos actores, entre los que se incluyen algunos "periodistas", entraron a tallar.
"(...) con la complicidad del Apra, PPK, parte del grupo de Acuña y todo el elenco de manejadores, consultores y lobiístas, disfrazados en muchos casos de periodistas, se armó la maniobra para eliminar en mesa lo que amenazaba seguir creciendo en las calles. Y lo hicieron a la bruta, con el tipo de razonamiento que provocaría escrúpulos hasta en Azángaro, porque tuvieron urgencia de hacerlo rápido".
¿POR QUÉ ES UN FRAUDE ADELANTADO?
El autor de "Sendero: Historia de la guerra milenaria en el Perú" explica sus razones sobre por qué se está atentando no solo contra el derecho de participación política, sino contra la voluntad popular:
"Confiscar la preferencia de voto del 15 o el 20 por ciento de los votantes, es nada menos que un fraude adelantado, mediante el expediente de intentar que nimios detalles administrativos abatan el más importante principio de la democracia: el derecho a elegir".
Por ello, el periodista hace un llamado a la ciudadanía:
Hay que impedirlo. Cuando los corruptos blanden lo que dicen es la ley, es cuando hay que movilizarse. Se esté o no a favor de Guzmán, puesto que no es la persona sino el principio lo que está en juego.
Gorriti afirma que el hecho de que Guzmán sea "inexperto, con poca calle, menos esquina, con un deseo excesivo de complacer, de caerle bien a la gente, y con presencia poco dominante (...) es lo que puede haber animado a la coalición de tramposos a perpetrar una maniobra tan torpe y tosca. No le tienen miedo. Le ven dientes de sonreír, no de morder".
Finalmente, Gorriti hace una invocación a la ciudadanía a movilizarse, lo cual podría ayudar a cambiar más el escenario establecido por el statu quo:
"Espero que la sociedad se movilice, que los candidatos limpios lo hagan también. Y si esa movilización es lo suficientemente intensa, quizá logre un desenlace inédito y sorprendente: que los dos mejores candidatos que hasta hace dos meses estaban escondidos en el pelotón pitufo puedan crecer, superar y terminar disputando entre ellos la segunda vuelta. ¿Difícil? Sí. ¿Imposible? No".
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