Este 6 de febrero se cumple el centenario del fallecimiento gran poeta nicaragüense Felix Rubén García Sarmiento, conocido mundialmente como Rubén Darío, que influyó en gran parte de los escritores no solo de su país, sino de América Latina entera, tanto en el siglo XX y en lo postrero.
Lamula.pe dialogó con la embajadora de aquel país en el Perú, Marcela Pérez Silva; y con el escritor Jorge Eduardo Arellano, quien además es miembro de la Academia Nicaragüense de la Lengua. Ambos hablaron del legado que deja Darío y de las actividades que la embajada de Nicaragua en nuestra patria realizará con motivo de esta efemérides.
- ¿Cuál es el objetivo de estas actividades conmemorativas?
- Marcela Pérez Silva: En la embajada estamos organizando una serie de actividad para conmemorar el centenario de la partida de nuestro gran poeta. Hemos logrado este sueño tan acariciado por el doctor Arellano, el más importante "dariísta". Esto busca juntar a nuestras culturas y nuestros pueblos, que tienen muchísimas historias en común.
- ¿Cómo ayuda esta serie de homenajes a los vínculos del Perú con Nicaragua, como países hermanos y latinoamericanos?
- Marcela Pérez Silva: Hay algunos datos históricos que nos hermanan. Se dice que el Inca Túpac Yupanqui llegó hasta las costas de la actual Nicaragua. Y si hablamos de Darío, fue muy amigo de Ricardo Palma. La única vez que Darío estuvo en Lima, vino expresamente para conocer a Palma, y luego se reencontraron en España. César Vallejo, el más grande poeta peruano, reconoció su obra e influencia. También debemos recordar la amistad del escritor y activista político peruano Esteban Pavletich con nuestro revolucionario Augusto César Sandino. Esto ayuda a recordar todas estas coincidencias.
- ¿Cómo observa este momento de las relaciones entre el Perú y Nicaragua?
- Marcela Pérez Silva: Siempre hemos mantenido este vínculo, que es muy sólido. Actividades como este homenaje a Darío nos acercan, y pienso que podemos hacer muchas cosas más para estar más cerca todavía.
- Doctor Arellano, para usted, ¿cuál es el legado que deja Rubén Darío para Nicaragua, para América Latina toda?
- Jorge Eduardo Arellano: El legado de Darío es su obra. Una obra múltiple que no solo abarca la poesía, sino la crónica, el ensayo, la crítica de arte y literaria, la reflexión, el manifiesto, entre otros. Darío aparece en un momento en el que ejercer como un Bolívar literario hispanoamericano. Para Vallejo, tiene el papel de líder transatlántico del modernismo. Su legado es también la transformación literaria, y se han sentido impactados escritores posteriores a su generación, como el colombiano Gabriel García Márquez, la chilena Gabriela Mistral, el mexicano Octavio Paz. Las efemérides, como en esta ocasión, son siempre motivos para reconocer ese legado.
- Como ya nos ha recordado la embajadora, Darío estuvo en el Perú y conoció a Ricardo Palma, de quien fue muy amigo. ¿Cómo cree que influyó esta amistad en el poeta?
- Jorge Eduardo Arellano: En España hay un archivo de esa correspondencia entre Darío y Palma, en la que se muestran rastros amplio de esa vinculación que tuvo con el Perú. Incluso el poeta dedicó la "Canción a Angélica Palma" a la hija del escritor peruano.
- ¿Rubén Darío es el nicaragüense más importante de la historia?
- Jorge Eduardo Arellano: Rubén Darío es el nicaragüense máximo. Él siempre pensó en Nicaragua. Escribió un libro titulado "El viaje a Nicaragua e intermezzo tropical, donde explica la economía, los paisajes, hace una introspección de la idiosincracia del país, que es alegre, aventurera, apasionada, vibrante. Siempre he dicho que no puede haber ciudadano culto nicaragüense sin haber leído este libro; así como no puede haber peruano culto que no haya leído "Lima la horrible" de Sebastián Salazar Bondy; "Las Tradiciones Peruanas" de Ricardo Palma; "Los Siete Ensayos" de José Carlos Mariátegui. Darío pensaba que debemos apropiarnos de la cultura universal, occidental, como una totalidad; ese fue su proyecto esencial.
- Otro nicaragüense importante, que quiso mucho a nuestro país, fue Tomás Borge, que fue embajador nicaragüense...
Jorge Eduardo Arellano: Tomas era poeta, e hizo de su vida una letrilla. Estaba consciente del dolor y la entrega en la lucha revolucionaria como ningún otro, y fue un revolucionario a tiempo completo. Aquí (en la embajada) encontró una salvación, e hizo una buena labor.
Marcela Pérez Silva: Fue mi compañero durante 23 años y para mí su legado es su ejemplo de vida y moral para las futuras generaciones de revolucionarios y nicaragüenses. Tomás fue un gran admirador de Darío. Si el doctor Arellano dice que Darío fue el Bolívar de la lengua, Tomás decía que en Nicaragua se hablaba la lengua Darío, y que esta debería ser la lengua de los nicaragüenses. Cuando hablaba siempre lo citaba.
LOS ACTOS PARA RECORDAR A DARÍO
El pasado 3 de febrero, se realizó un homenaje al poeta en la Sala Raúl Porras Barnechea del Congreso de la República, en la que Arellano disertó sobre el tema"Darío transatlántico". También expuso el poeta peruano Arturo Corcuera y se presentó un disco que musicalizó, con ritmos peruanos, varios poemas de Darío.
El 4 de febrero se coloca una ofrenda floral en el monumento de Rubén Darío, en el Parque Mariscal Ramón Castilla, en Lince.
El 5 de febrero, la Casa Museo Ricardo Palma, en Miraflores, será escenario de la conferencia
“Ricardo Palma y Rubén Darío, una amistad Centenaria”, a partir de las 7.30 de la noche, en la que expondrán Alberto Varillas Montenegro, del Instituto Riva Agüero; Marco Martos, de la Academia Peruana de la Lengua; con la presencia de Arellano.Finalmente, el 6 de febrero, la Embajada de Nicaragua tendrá a cargo la exposición “Darío nicaragüense y universal. Exposición del Centenario del inmortal Rubén Darío”, en la que serán exhibidos artículos personales del poeta como fotografías, cartas a Ricardo Palma, entre otros.
Esta exposición estará abierta hasta el 6 de marzo, en Paul Beaudiez 471, San Isidro, de 9 am hasta las 5 pm.
Foto de cabecera: Emperatriz Arellano.
