Mientras que Donald Trump se gastaba arremetiendo contra las minorías como inmigrantes, mujeres, periodistas y discapacitados para llamar la atención sobre su controvertida campaña y lograr los votos de su partido, otro candidato mucho menos conocido estuvo trabajando gradual y metódicamente para alcanzar el mismo objetivo. 

Es así que Ted Cruz, el cubano-estadounidense que representa a Texas en el Senado, concentró sus esfuerzos para ganarse a un grupo importante del electorado conservador: los cristianos evangélicos. De esta manera y con mucha paciencia, se convirtió en su candidato predilecto. Y los frutos los pudimos ver el lunes último cuando, en un acto inesperado, Cruz logró derrotar a Trump en las primarias de Iowa. 

El poder de Iowa

A pesar que Iowa fue solo el primer estado en votar y faltan aún seis meses para que los restantes decidan a quién prefieren como candidato en las elecciones generales del noviembre, el triunfo en este lugar le da una clara ventaja a Cruz.

Y es que el favorito de los evangélicos se beneficiará con una avalancha de publicidad gratuita en los medios. Además, los donantes tienden a enviar dinero al candidato que sobresale primero entre todos los aspirantes.

Hijo de un religioso

Los habitantes de la rural Iowa por lo general viven en pueblos pequeños o en granjas familiares y van con mucha regularidad a la iglesia, una situación a la que Cruz supo sacarle provecho. 

Con esta ventaja de su lado, el legislador por Texas pasó varios meses cortejando a los líderes cristianos evangélicos con el objetivo de que influencien en los votos del partido en las primarias del lunes, algo que logró con éxito. 

En diciembre pasado, uno de los principales líderes de la poderosa comunidad religiosa de Iowa, Bob Vander Plaats, le dijo a los medios que veía a Cruz como la promesa para los Estados Unidos:

"Nuestro objetivo es unir a los conservadores en torno a Cruz".

Pero al margen de esta situación, ¿cómo logró el hijo de un padre cubano ganar en uno de los estados menos étnicamente diversos del país con una fe religiosa ampliamente conocida por su tradicionalismo social?

Según Carol Swain, una profesora de tendencia conservadora de la Universidad de Vanderbilt, todo sería por sus raíces ortodoxas:

"Parte de la explicación es que Ted Cruz es hijo de un pastor. Los votantes saben que Cruz fue criado como un cristiano".

Es así que la catedrática aseguró que este factor ayudó notablemente a Cruz, pues muchos cristianos se identificaron con él y lo vieron como uno de ellos. Y acerca de sus orígenes latinoamericanos, indicó:

"Entre los cristianos más conservadores, los principios compartidos de fe son más importantes que otras consideraciones de raza, clase social o etnicidad. No me sorprende que sea popular con ese grupo y creo que se ha ganado credibilidad a través de su padre y a través de sus propias expresiones de fe".

Por otro lado, Paul Harvey, un especialista de la Universidad de Colorado, explicó que el conservador se pudo haber beneficiado por ser hijo de un cubano que escapó de la isla, debido a la fuerte tradición anticomunista de los evangélicos de Estados Unidos. Y también sostiene que la fe evangélica está aumentando en la comunidad hispana del país norteamericano.

Tea Party

Cruz lleva casi toda su carrera mostrándose como un rebelde dentro del Partido Republicano, es así que rechaza a los más moderados de su agrupación. 

Incluso dice ser el abanderado de las posiciones más cercanas a los cimientos, expresadas por ejemplo en movimientos como el Tea Party, una institución de derecha centrada en una política fiscalmente conservadora, y definida por el originalismo, es decir, la vuelta a los orígenes filosófico-constitucionales de los Estados Unidos.

Es de esta manera que lideró un esfuerzo para derogar la Obamacare, una reforma de salud que representa uno de los íconos más importantes del gobierno de Barack Obama.  Además, habla con furia de la intervención del Estado en la economía y ha propuesto abolir la agencia recaudadora de impuestos federales.  

En conclusión, en temas que van desde su postura frente al aborto hasta las relaciones con Cuba, Cruz siempre se ha posicionado muy a la derecha. Esto lleva a muchos a cuestionarse si su popularidad entre la comunidad religiosa conservadora se podría extender a otros segmentos de la elección. 

Al respecto, Harvey enfatiza en el poder de los evangélicos, sin dejar de ser consciente de que no será suficiente:

"Ganar el voto evangélico es importante dentro del Partido Republicano. Votan en bloque, son el equivalente al voto afroestadounidense para los demócratas". 

Sin embargo cree que, aunque son necesarios, no son suficientes para ganar las elecciones generales y llegar a la Casa Blanca. Es así que calcula que Cruz tendrá dificultades una vez que tenga que enfrentarse al electorado en toda su diversidad.

Antecedentes

Con solo tres años en el Senado, el también abogado de 45 años nació en Canadá, en una familia integrada por un padre cubano y una madre estadounidense. A pesar de ello, toda su carrera política la desarrollo en Texas, donde ayudó a forjar el Tea Party.

Además, fue el primer aspirante en anunciar oficialmente su candidatura para las elecciones de este año, apostando así por la derecha más extrema y cimentada del partido, el mismo que reclamaba a alguien que encare frontalmente a Obama.

Y aunque para los demócratas es un demagogo muy peligroso, sus seguidores creen que es un vocero del sentido común de las clases medias. 

En septiembre del 2012, Cruz llamó la atención cuando pronunció un discurso para bloquear el voto de una ley sobre presupuesto en el Senado. Su propuesta condujo al cierre del gobierno varios meses más tarde, frente a la ausencia de un presupuesto aprobado. Por esta situación se le bautizó como 'pájaro loco'. 

Esta maniobra de Cruz causó la ira de varios republicanos, como el aspirante a la presidencia John McCain, quien calificó a Cruz y al Tea Party como 'esos locos de la derecha'. 

Pero Cruz recién saltó a la fama en el 2000, cuando integró el equipo legal del entones candidato a la presidencia republicano, George Bush. Más tarde, trabajó en el Departamento de Justicia. Luego de desempeñarse en el sector judicial en Texas, en el 2012 compitió por un lugar en el Senado defendiendo el Tea Party.

El senador por Texas es uno de los críticos más duros de las medidas de Obama. Es así que afirma que el Gobierno destruyó la economía, limitó las libertades religiosas y puso los derechos constituciones bajo asalto. Además, al igual que la mayoría de los republicanos, dice que el actual presidente intenta quitarle las armas a los ciudadanos en medio de la ola de violencia actual. 

También se opone a la ley de su estado que ofrece tarifas con descuentos en las universidades públicas a los hijos de inmigrantes ilegales y viene presionando para aumentos en tres veces la envergadura de la Patrulla fronteriza. 

Con respecto a la política exterior, favorece el despliegue de fuerzas terrestres para combatir al Estado Islámico, advierte del ingreso de terroristas por México y promete solidaridad con Israel. 

Además, fue uno de los 47 legisladores que firmaron una carta para avisar que el Congreso podía echarse para atrás en el acuerdo que negocian Washington, Irán y otras naciones para controlar el programa nuclear de Teherán.

Sobre la educación, pidió la nulidad de las llamadas normas escolares comunes, aunque la iniciativa fue liderada por varios gobernadores. Es así que considera que se debe ampliar las opciones escolares, impulsar las escuelas chárter y ayudar a los padres a conseguir fondos estatales para sacar a sus hijos con problemas de las escuelas públicas y enviarlos a colegios privados tradicionales. 

En el ámbito social, impulsa una campaña que impida a los jueces federales dar autorizaciones de matrimonio del mismo sexo. Se opone al aborto, incluso en casos de violación, y defendió una ley federal en contra del aborto en los últimos tres meses de embarazo. 

Finalmente, sobre el cambio climático, afirma que, si bien durante los últimos 17 años, las imágenes de satélite muestran el evidente calentamiento global, alegó que varios científicos explican que los satélites son herramientas equivocadas para medir las emisiones provocadas por el uso de combustibles fósiles. 

(Con información de infobae y BBC Mundo)

(Foto de cabecera: EFE)


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