En agosto pasado ya se había decidido su suerte, luego de que el gobierno griego aprobara su concesión. Finalmente luego de todos los procesos administrativos y legales, catorce 14 aeropuertos regionales en Grecia fueron privatizados. Así se llevó a cabo la primera (y la más emblemática) de las nueve privatizaciones que ese país acordó con sus acreedores en julio pasado.

Como se sabe, la privatización de los aeropuertos regionales se incluyó en el memorándum de entendimiento votado en el parlamento griego. El gobierno de Alexis Tsipras había paralizado el concurso para tratar de introducir cambios en los términos de la oferta, sin embargo no parece haber cambios, tras su publicación oficial.

El acuerdo de esta primera privatización se completó con las firmas entre el gobierno griego, el Fondo de Desarrollo de Activos del Tesoro (la empresa estatal encargada de las privatizaciones en Grecia) y el consorcio alemán Fraport Slentel AG, que representa en Grecia al Grupo Kopelouzos. 

El consorcio alemán pagará 1,234 millones de euros para tener la concesión, durante 40 años, de los aeropuertos de las islas Mykonos, Santorini, Kos, Rodas, Corfú, Cefalonia, Zante, Mytilene, Samos y Skiathos, el de la ciudad cretense de Chania, de Kavala, de Aktion y de Tesalónica. Éstos atienden anualmente a unos 22 millones de pasajeros, en su mayoría extranjeros, y el conglomerado prevé un aumento en el tráfico de pasajeros de un 2% al año. 

La privatización incluye la concesión de uso, gestión, desarrollo, ampliación, mantenimiento y operación de los aeropuertos regionales, así como los sitios de uso comercial u otro, ubicados en el aeropuerto. También se proyecta la mejora de las infraestructuras de los aeropuertos y la actualización de los servicios a los pasajeros, así como importantes proyectos de renovación y extensión de las infraestructuras dentro de los primeros cuatro años de la concesión, con un costo que asciende a los 330 millones de euros.  En total, la inversión para los 40 años de concesión se estima en unos 1,400 millones de euros.

Se calcula que los ingresos acumulativos para el Estado griego superarán los 10,000 millones de euros, mientras que los beneficios fiscales y sociales se estiman en otros 4,600 millones de euros.


(Foto: Huffingtonpost.es)