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Publicado: 2015-11-28
El local de Unidad Democrática (UD), ubicado muy cerca del Canal 4, en Santa Beatriz, es una casona de hace unos 100 años, que todavía se conserva. Al ingresar por el largo pasadizo, en la primera puerta de la izquierda (para variar) divisamos a Gonzalo García. Nos saluda y nos hace pasar por el mismo pasadizo, hacia el fondo. Al subir las escaleras, dos mujeres bajan coreando: "¡Se siente, se siente, Gonzalo presidente!". Nuestro entrevistado sonríe y dice que ese es el entusiasmo que existe en su entorno, pese a que en las encuestas todavía no aparece. Por el momento. Después de ello, nos ubicamos en un salón de un segundo piso. En una mesa y con dos tazas de café, iniciamos la conversación.
- ¿Por qué ha decidido lanzar su candidatura a la presidencia?
- El propósito de mi candidatura es representar a la izquierda peruana, gracias a la convocatoria de sus principales fuerzas políticas. Fui invitado por Ciudadanos por el Cambio y Fuerza Social, y luego he dialogado con el Partido Comunista y Patria Roja, que formaron un bloque denominado "Únete por otra Democracia", con cuyo programa coincido milimétricamente. Acepté su propuesta con dos condiciones: si se rompía la unidad, me retiraba; y que camináramos con la idea de un solo proyecto político, un solo programa y una sola candidatura. A partir de eso, comenzamos a conversar con Yehude Simon y el Partido Humanista, donde tengo grandes amigos; pero luego ellos se fueron. Luego se abrieron conversaciones con Democracia Directa, de los fonavistas, y puso su inscripción a su servicio. Así formamos Unidad Democrática (UD).
- Esa alianza inicial con Yehude Simon y ahora con Democracia Directa ha sido criticada por cierto sector de la izquierda, algo más "purista"...
- En este territorio hay de todo: hay lentejas, hay frejoles, hay arvejitas. Somos diversos. Siempre habrá sectores que criticarán.
- Además de algunos partidos que integran Unidad Democrática, ¿ha recibido otros apoyos?
- El Partido Socialista ha acordado apoyar mi candidatura, así como la gente de Sembrar, que lidera Verónika Mendoza. Hemos conversado también con mi viejo amigo Marco Arana, y con un tercer sector del Frente Amplio. Así hemos llegado a un acuerdo programático el último jueves. El expresidente regional de Junín, Vladimir Cerrón, y su movimiento Perú Libre, que espera por su reconocimiento legal en el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), también se ha acercado, y tenemos coincidencias. UD es un proceso de reconstrucción política de la izquierda, y la entrada a la política grande de importantes sectores juveniles. También nos apoyan sectores sindicales, como la CGTP y el Sutep.
- Usted tiene el apoyo de varios partidos, y de otros frentes que no están en UD. ¿Es una garantía de que su elección está garantizada?
- No, porque va votar la ciudadanía, que es la soberana. Esta es una elección por la vía no tradicional, en la que la gente con DNI se pronunciará, y no habrá arreglos de cúpulas ni maquinarias. El 20 de diciembre realizaremos otras internas para elegir candidatos al Congreso. Nos hemos abierto a la participación popular. Los que voten, lo harán por un programa común. Si el resultado nos es favorable, enhorabuena: eso quiere decir que quienes me respaldan han hecho su trabajo. Pero de repente, el señor Andrés Alcántara ha organizado bien a su frente y nos gana. Así es el fútbol peruano.
- Es una posibilidad, pero hay un detalle más: dentro de su coalición existe cierto recelo hacia el FA y Verónika Mendoza. ¿No cree que tendría más consenso que ella dentro de la izquierda, de constituirse un "frente de frentes"'
Le cuento algo: Verónika terminó su campaña para las internas del FA en el local del Sutep, y el orador de fondo fui yo, invitado por ella misma. Tenemos una antigua relación personal y amical. Ella depende de su organización política, que tiene sus procesos internos, de los cuales somos respetuosos. Si Verónika quiere venir, la vamos a recibir. Yo estoy por la más amplia unidad.
foto: yorka poémape
- ¿Cuándo se conoció con Verónika Mendoza? ¿Fue cuando usted fue candidato a vicepresidente con Ollanta Humala?
- Nos conocimos en París hace diez años, cuando fui a dar una conferencia a algunos compatriotas que querían un análisis económico de lo que sucedía en el Perú en ese momento. Un joven se me acercó y me preguntó algunas cosas, y luego nos tomamos un café, y resultó que era el esposo de Verónika.
- Hablando de Ollanta, usted tomó distancia de él mucho antes de que fuera presidente. ¿Intuía que iba a tomar un rumbo distinto al que prometió?
- Luego de mi experiencia en el 2006 nos distanciamos. En una comunicación pública, en el diario La República, le expresé mis razones. Él hizo lo mismo. Todo de manera educada y cada uno tomó su camino. Obviamente, para mí, el rumbo que ha tomado es equivocado.
- Volvamos a la actualidad. Usted ha sido integrante del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM). ¿Qué piensa de su actual situación?
- Estamos ante una conspiración política. Modificaron la ley orgánica para incorporar a Quispe Pariona y a otros personajes, falsificando la elección de profesionales. Yo recibí 104 mil votos sobre 392 mil de todos los profesionales. En cambio este señor ingresó al CNM a través de una norma que el aprofujimorismo dio en el Congreso. Igual han hecho con los representantes de universidades privadas. Con los de la Asamblea Nacional de Rectores han hecho igual, a pesar de que ya estaba muriendo. Por eso Pablo Talavera se mandó mudar, como corresponde. Cuando estuve en el CNM, tenía 91% de aprobación ciudadana, con esa gente se ha invertido la cosa.
- ¿A quién favorece esta situación?
- A Alan García, porque el CNM se encarga de nombrar a los jueces y fiscales, y a su vez estos, como el juez Solier, resuelven sus casos. Recordemos que García nombró a su hermano en el CNM, en 1990.
- ¿Cómo se soluciona eso?
- Eso hay que enderezarlo con una nueva ley orgánica, como la que presentó Talavera, con nueva elección de integrantes honrados, como él, para que el CNM vuelva a ser lo que era. Al poner a este grupo mafioso, invitan a que la corrupción campee. Con esta gente no hay ninguna alternativa
- Volviendo al tema electoral, usted acaba de decir que sumó 104 mil votos para ser elegido en el CNM, que supera largamente los 30 mil votantes del FA en sus últimas internas. Le reitero mi pregunta sobre el consenso que usted podría reunir...
- (Sonríe) Sí marcan el 9 y tengo la mayoría, obviamente. Pero más que por mí, votarían por un programa, en el que coincidimos todos los precandidatos.
- Hay un tema que preocupa a la población, que es el sistema de pensiones. Hace poco el Congreso aprobó una norma para retirar, a los 65 años, el 95% de los aportes. ¿Está de acuerdo con esa medida?
- Totalmente de acuerdo. La gente podrá usar su dinero para comprar su departamento, entre otras cosas. ¿Que así se quiebran las AFP? Más peligroso es colocar los fondos de los peruanos en las bolsas de valores, que últimamente han sufrido caídas espectaculares. Si hacemos una auditoría a las AFP, estas han perdido más de 6 mil millones de soles. ¿Dónde está el riesgo?
- No le voy a preguntar si Venezuela es una democracia o no, pero ¿qué piensa de lo que está pasando allá?
- Primero, el señor Chávez ya murió, y parece que algunos peruanos no se han enterado. En Venezuela se vive el post-chavismo, con una contienda interna a muerte entre Nicolás Maduro y Diosdado Cabello. Y ambos se enfrentan contra la Mesa de Unidad Democrática, donde hay de todo: adecos, copeyanos, e incluso disidentes del chavismo. Hay una caída en el precio del petróleo. Es una situación inviable, que necesitará la cooperación internacional y sudamericana.
- ¿Cómo se comportaría un hipotético gobierno suyo?
- En materia de gobernabilidad, la democracia debe prevalecer, y se deben corregir desviaciones autocráticas y actitudes intolerantes como las de Maduro. Pero tampoco es soportable el modelo de "la plata llega sola", que impulsó Carlos Andrés Pérez, gran amigo y aliado de Alan García, que fue uno de los gobernantes ladrones del acuerdo de Punto Fijo, que gobernaron por 40 años antes de la llegada de Chávez. Por eso no importemos nada: ni la autocracia ni "la plata llega sola", que hizo que Venezuela viva una corrupción terrible, que derivó en el "Caracazo" de 1989. Como estadista, no trataría ni con el hígado ni con interés electoral.
- Retornando al plano nacional, todos los candidatos punteros en las encuestas son de derecha. ¿La izquierda podrá pelear esta elección?
- Ya estamos peleando y hay que seguir peleando. Es desigual, pero hay que darle con todo, porque están divididos. El PPC ha explotado por los aires y ahora tiene dos congresos. El Apra ha copiado en su plan de gobierno hasta una parte de la "Gran Transformación", y Alan García ha borrado a Jorge del Castillo. PPK está recogiendo a todos los sectores del toledismo, y la dinastía de la Dinoes se debate entre el "albertismo" y la imagen angelical que quiere representar su candidata, cuando todos sabemos que quieren hacer la del tío Campora con Perón en Argentina: ser elegidos, renunciar y convocar a una nueva elección para que vuelva don Alberto.
- ¿Ese escenario abre alguna posibilidad a la izquierda?
- Nos favorece porque están muy divididos, se están matando entre ellos. Un candidato le ha pegado y escupido a su mujer. Es el acabose: todos tienen pasivos. Mientras ellos pelean y están divididos, nosotros estamos con un gran bloque como hace años no teníamos, conformado con un idea que cocinamos con Javier Diez Canseco el 2012. Esa es la diferencia.
