Hoy, en su espacio habitual, Heduardo Rodríguez, caricaturista de Perú21, publicó esta imagen:
El dibujo de Rodríguez hace referencias a las denuncias de maltrato contra la mujer o polémicas que tuvieron nuestros actuales candidatos presidenciales con respecto al sexo femenino. Una característica vergonzosa que trasluce una realidad palpable en el país: el poco interés de nuestros políticos por las problemáticas que sufren las mujeres peruanas.
"El QUE GOLPEÓ A SU ESPOSA"
No cabe que duda que el nombre de César Acuña está en boga en los medios de comunicación. Y no precisamente por sus propuestas electorales. Su exesposa, Rosa Nuñez Campos, actual congresista de Solidaridad Nacional, ha recordado a la opinión pública los maltratos físicos y psicológicos que sufrió de parte del candidato presidencial de Alianza para el Progreso. Por si fuera poco, hoy Perú21 publica un reportaje que da cuenta de una denuncia de violación -hecha en 1989- por la familia de Rosa del Carmen Gutiérrez Rodríguez, quien contaba con 16 años en ese entonces.
"EL QUE HUMILLÓ PÚBLICAMENTE A SU ESPOSA"
En el año 2006, el periodista César Hildebrandt sacó a la luz que el entonces presidente Alan García tenía un hijo con la economista Roxanne Cheesman. El niño, de nombre Federico, nació en el 2005. Según explicó el propio García en un mensaje televisado, en ese año se encontraba separado de Pilar Nores, quien era su esposa y la primera dama de la Nación.
Sobre el reconocimiento del hijo no hay nada que objetar. El problema fue que, cuando el líder aprista hizo su anuncio estaba acompañado de su esposa, quien permaneció en silencio mientras duraba el mensaje del mandatario. Para muchos, este acto fue considerado una humillación para la entonces primera dama. ¿Qué necesidad tenía el presidente de obligar a su esposa a estar presente al momento de revelarle al país una noticia de este tipo?
"LA QUE DEJÓ QUE TORTUREN A SU MADRE"
Esta frase está dedicada a la candidata presidencial que lidera las encuestas: Keiko Fujimori. Como se recuerda, durante el primer gobierno de Alberto Fujimori, Susana Higuchi, su esposa por aquel entonces, denunció los malos manejos que hacían los familiares de su esposa con ropa donada por el gobierno japonés. Ello desencadenó una crisis al interior de Palacio de Gobierno. Como respuesta a esta acusación, Fujimori declaró, a todo el país, que "no cedería al chantaje" y que se divorciaría de su esposa. Tras el autogolpe de 1992, Higuchi fue secuestrada y llevada hasta los sótanos del Pentagonito, donde fue dopada y electrocutada. Ante ello, ¿qué hizo la actual lideresa de Fuerza Popular? Guardó silencio y se convirtió en la primera dama de la Nación, en reemplazo de su madre.
"EL QUE NEGÓ A SU HIJA"
En las elecciones del 2001, el candidato presidencial favorito para ganar las elecciones presidenciales, pero había un tema que le restaba credibilidad: su negativa a reconocer la paternidad de la hija que tuvo con Lucrecia Orozco, bautizada como Zaraí. Esta información ya había sido utilizada por el gobierno de Fujimori un año antes, en medios de las elecciones generales que, hoy todos lo sabemos, fueron un fraude.
No obstante, en los siguientes comicios generales, convocados por el gobierno de transición, el tema entró nuevamente en el debate público. En el colmo del cinismo, Toledo negó en el programa televisivo de Jaime Bayly ser el padre de quien hoy se llama Zaraí Toledo Orozco.
Luego de ser electo presidente, el líder de Perú Posible insistió en su terquedad. Pero ya había perdido la confianza de los ciudadanos. Debido a ello su popularidad bajó considerablemente. Por fin, en el 2002, Toledo llegó a un acuerdo con Lucrecia Orozco. Y claro nunca se hizo la prueba de ADN.
[Foto de portada: Diario La Primera]
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