Luego de que la mexicana Arca Continental anunciara que llegó a un acuerdo con la Corporación Lindley, la embotelladora de Coca-Cola en nuestro país, para adquirir el 47.52% de las acciones de la empresa peruana, varios socios minoritarios, entre ellos chilenos, se pusieron en pie de guerra.
Como se recuerda, fondos de inversión de la familia Solari e inversionistas ligados a LarraínVial y Sebastián Piñera, los minoritarios intentaron frenar la oferta de toma de control de la mexicana por considerar que "fue un acuerdo lucrativo para el control y ajeno al interés de todos los accionistas", según informó el rotativo chileno Diario Financiero. Incluso catalogaron la operación de "groseramente favorable para el accionista controlador de la Corporación Lindley". En su momento, la embotelladora salió al paso y dijo que las críticas pretendían confundir al mercado y a la opinión pública.
En octubre escribieron una carta a la Superintendencia de Mercado y Valores (SMV), en la que le exigieron iniciar una investigación y tomar “las sanciones y medidas correctivas correspondientes”. La carta fue firmada por los fondos de inversión Andino Asset Management –de Perú– y Fratelli Investments –de Chile.
El tema sigue generando debate, en Perú y Chile. Ayer la SMV inició un procedimiento sancionador a Corporación Lindley debido a un presunto incumplimiento de la Ley del Mercado de Valores y del Reglamento de Hechos de Importancia durante la operación con Arca Continental.
Luego de haber sido notificada del inicio del procedimiento, la embotelladora publicó anoche el Hecho de importancia en la web de la SMV:
"Cumplimos con informar al mercado que el día de hoy, 24 de noviembre de 2015, hemos recibido el oficio Nº 5157-2015- SMV/11.2, mediante el cual se nos notificó el inicio de un procedimiento sancionador por presunto incumplimiento de la Ley del Mercado de Valores y del Reglamento de Hechos de Importancia".
Y añade:
"Al respecto, cumplimos con precisar que el inicio de dicho procedimiento no constituye una declaración o confirmación de que Corporación Lindley haya actuado en contravención de cualquier dispositivo legal, siendo de aplicación la presunción de licitud que asiste a todos los actos de la sociedad, de acuerdo con lo dispuesto por el numeral 9) del artículo 230 de la Ley del Procedimiento Administrativo General, Ley N° 27444".
La embotelladora también reiteró su voluntad de colaborar con el organismo regulador en este proceso con el propósito de que cuente con los elementos necesarios para su análisis. "Resaltamos que la SMV refiere específicamente defectos en la comunicación de los hechos de importancia, en ningún caso menciona que se hayan vulnerado los derechos de los inversionistas ni que se les haya causado perjuicio alguno. Tampoco se está cuestionando que no se haya hecho una OPA, ni nada referido a las acciones de inversión ni al precio pagado", dijo un vocero de la empresa a LaMula.pe.
Para recordar
La mexicana Arca Continental acordó adquirir a la familia Lindley el 47.52% de las acciones de Corporación Lindley por US$760 millones, a lo que sumó un pago de US$150 millones por el compromiso de que la familia Lindley no se involucre en otro negocio que compita con Arca.
En total, Arca compró a diversos miembros de la familia Lindley 308’847,336 acciones comunes emitidas por Corporación Lindley, representativas del 53.16% de las acciones con derecho a voto, y además se comprometió a adquirir 1’459,941 acciones de inversión, que representan el 2.03% de las acciones de inversión de la corporación, las cuales no tienen derecho a voto.
Arca Continental -recuerda SemanaEconomica.com- anunció a finales de octubre que iba a hacer una oferta por el total de acciones de inversión de Corporación Lindley que no poseía, a un precio de US$0.89 por papel (S/.2.91 al tipo de cambio actual) a los dueños de las acciones de inversión que no poseía. "Este precio era similar al pagado a Johnny Lindley Suárez por el 2.03% del total de las acciones de inversión de Corporación Lindley. Esta participación, como se indicó, fue adquirida como parte de la transacción original por US$1.3 millones", dice el semanario. La oferta no fue bien recibida por los titulares de dichas acciones.
Por lo visto, el acuerdo comercial trae cola, y los accionistas minoritarios insistirán hasta recibir una mejor oferta, o que la SMV se pronuncie a favor de ellos. Mientras tanto, la empresa peruana está dispuesta a colaborar con la entidad reguladora.
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